El 50% de los belgas cree que cerrar fronteras a los refugiados es una buena medida para evitar el terrorismo
Se trata de una encuesta publicada tras los atentados de Bruselas por el diario 'Le Soir'
Uno de cada dos ciudadanos belgas considera que cerrar las fronteras a los refugiados es "realmente" una buena medida para evitar que los terroristas vuelvan a golpear el país, según una encuesta publicada tras los atentados de Bruselas por el diario 'Le Soir'.
De la misma forma, el estudio subraya que también para uno de cada dos belgas la ecuación 'refugiado = musulmán = terrorista' no es ninguna "aberración", al mismo tiempo que casi el 40 por ciento piensa que la comunidad musulmana del país es "bastante cómplice" de los ataques.
En cambio, sobre esta misma pregunta, tres de cada diez respondieron que los musulmanes son también víctimas de los atentados, mientras que otros tres de cada diez dicen que la comunidad musulmana no es ni víctima ni cómplice de los mismos.
Según el sociólogo y responsable científico de la encuesta, Benoît Scheuer, los resultados muestran una sociedad "hiperfragmentada", donde una parte de la población "propugna una sociedad abierta, cosmopolita", mientras que la otra parte defiende una sociedad "cerrada, con más muros, más controles y más autoridad".
Por otro lado, el 30 por ciento de los belgas afirma que renunciará en los próximos días y semanas a transitar por lugares públicos, una postura que no comparte el 60 por ciento de la población del país.
Asimismo, ocho de cada diez encuestados piensa firmemente que habrá nuevos atentados en Bélgica, una afirmación con la que no está de acuerdo el 13 por ciento de la sociedad belga
En cualquier caso, el miedo es uno de los sentimientos menos dominantes, según una pregunta de este estudio. Así, el 58% dice estar en cólera, para el 46 por ciento el principal sentimiento tras los atentados es la pena, el 31 por ciento se inclina por la solidaridad y el 18% por el miedo (la encuesta pedía señalar dos respuestas).
Por último, entre los errores cometidos, casi el 70 por ciento denuncia que el Estado "ahoga" financieramente a los servicios encargados de la seguridad y la protección (policía, justicia...), mientras que seis de cada diez encuestados defiende que si se hubiera gestionado mejor la integración de la población inmigrante no europea se habrían podido evitar los atentados.