El adiós más duro del Covirán Granada: Jesús Fernández y Pablo García
La capital se une para despedir a dos de los jugadores más emblemáticos del equipo de Pablo Pin
Con las escaleras que conducían al salón de plenos del Ayuntamiento de Granada a rebosar de seguidores, cadetes y familiares que llenaban la estancia de aplausos y mensajes de ánimo, Pablo García y Jesús Fernández llegaban al edificio consistorial para dar el adiós definitivo al deporte que ha llenado su vida y al equipo que han hecho suyo durante los últimos años: el baloncesto y el Covirán Granada. Un acto que se desarrollaba tras su despedida agridulce del pasado martes, cuando su equipo se quedó a las puertas de jugar la final para ascender a LEB Oro y en el que toda la afición se hizo una para mostrar su respeto a dos de los jugadores que más han dado por el club.
“Es un momento complicado”, señalaba con la emoción marcada en el rostro el jugador más veterano de la liga LEB Plata, Jesús Fernández, tras visualizar un vídeo en el que compañeros actuales y anteriores de equipo alaban no solo la trayectoria profesional de García y Fernández, sino su valía personal. A esto añadía: "Esto empezó hace 27 años. Tomé una decisión difícil, ya que me fui de mi casa. Mis padres y mis hermanas me apoyaron en todo momento y me ayudaron a ser la persona que soy hoy en día. Le doy las gracias a todo el mundo que me ha mostrado su apoyo, pero sobre todo a mi mujer”.
Por su parte, García señalaba: “Gracias a todos los que de verdad habéis apoyado este deporte. El primer partido estaríamos unas 50 personas entre jugadores, familiares y afición y eso ha ido cambiando poco a poco porque el proyecto merece la pena. Nunca podré agradeceros lo que me habéis dado a mí. Seguid apoyando el proyecto porque va a ir para arriba y va a ser de todos”, mostraba por su parte el eterno capitán del Covirán Granada, Pablo García.
Agradecimientos a afición, presidente, entrenador y, sobre todo, familia se convertía en el eje central de la despedida de ambos jugadores. Pero el mayor de los agradecimientos se profería desde el lado contrario, la banquilla de sus seguidores y compañeros, por todo lo que dejan tras de sí estos dos emblemas del Covirán Granada tras su marcha.
“También es un día complicado para el club porque decimos hasta luego a dos amigos que cuelgan las botas y que le han dado todo al baloncesto sin pedir nada a cambio”, añadía al respecto el presidente del Fundación CB Granada, Óscar Fernández. “Simbolizan lo mejor que tiene el deporte: los valores, la ilusión, el devolverle a la ciudad lo que le ha dado haciéndola vibrar y disfrutar”, añadía Paco Cuenca.
Pero, tal y como tanto el presidente del Covirán Granada como el alcalde de la ciudad señalaban, Granada no dice adiós definitivamente a sus dos grandes estrellas. No, lo de hoy era solo un "hasta luego".