El año que se va en Granada (y 3)

En lo deportivo, 2019 ha sido un año magnífico para la ciudad de Granada. Los dos principales equipos de la ciudad, el Granada CF y el Covirán Granada, comenzaron el año en la categoría de plata de sus respectivos deportes, Segunda División y LEB Oro, y completaron un final de campaña excelso que a punto estuvo de convertirse en un doble ascenso.

El 4 de junio, el Granada certificaba en Mallorca su ascenso a Primera dos años después de bajar tras completar una temporada primorosa bajo la batuta de Diego Martínez. El técnico vigués cogió las riendas rojiblancas el verano de 2018 y, en su primer curso al frente de la nave rojiblanca, consiguió llevar al equipo de nuevo a la cima del fútbol español. Además, lo logró encandilando a una afición granadinista que se sentía, por fin, identificada con el juego de su equipo tras dos años de caída en picado.

El Granada volvía a la élite para enfrentarse a los más grandes y de qué manera lo hizo. Después de vencer al FC Barcelona en Los Cármenes y de poner nervioso a todo un Santiago Bernabéu, a finales de octubre, tras dos meses de competición, el Granada se alzaría a la primera plaza de la tabla para disfrutar de un liderato ‘anecdótico’ aunque absolutamente histórico: hacía 46 años que no lo lograba. La escuadra rojiblanca culmina 2019 con 24 puntos en 18 jornadas, un registro muy positivo de cara al verdadero y único objetivo: la permanencia otro año más en Primera División.

Pasando de Los Cármenes al Palacio de Deportes, la alegría, aunque importante, fue menor. En su primera temporada en LEB Oro, los pupilos de Pablo Pin realizaron una campaña superlativa que les permitió entrar en Playoff para pelear por el ascenso a ACB; siendo un recién ascendido, el logro fue tremendamente meritorio. Tras forzar el quinto partido contra Mallorca, el Covirán se fue hasta las islas y, desgraciadamente, se quedó a una canasta de acceder a la Final Four de Bilbao para discernir quién acompañaría finalmente al Real Betis en el camino a ACB.

Su segundo curso en la segunda división del baloncesto nacional comenzó muy bien, aunque el Covirán han terminado el año con un balance algo irregular y tendrán que remar en 2020 para alcanzar el objetivo de volver a entrar en Playoff.

Permanencias y Copa del Rey

El Recreativo Granada, filial del Granada CF, sudó sangre para hacerse con la permanencia en Segunda División B. David Tenorio, hasta ese momento miembro del cuerpo técnico de Diego Martínez en el primer equipo, se hizo cargo del equipo y consiguió sacarlo de los puestos de abajo en un final de Liga agónico. Parece que la situación vuelve a repetirse y los canteranos rojiblancos tendrán que volver a remar a contracorriente para salvarse en 2020.

Volviendo al baloncesto, otro equipo que se salvó también in extremis fue el RACA femenino. Las chicas entrenadas por Quique Gutiérrez sufrieron de lo lindo para poder continuar un año más en Liga Femenina 2. Ahora, con Maribel Piñar al mando, terminan 2019 novenas con cinco victorias por seis derrotas.

Sin salirnos del pabellón, pero yéndonos al fútbol sala, tenemos que recordar la gesta del SIMA Peligros, el máximo representante del fútbol a cinco en la provincia, que disputó los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el coloso Jaén Paraíso Interior. Más allá del resultado (0-5), el encuentro, disputado en el Palacio de Deportes, sirvió para demostrar que Granada quiere fútbol sala de élite y que al Peligros le espera un bonito camino si sigue con su progresión actual.

Por último, nos acordamos del Balonmano Maracena de Javier Elvira. El conjunto metropolitano concluyó la 2018-2019 en un meritorio tercer puesto que le dejó a las puertas de disputar la fase de ascenso a División de Honor Plata. Ahora, tras un comienzo de curso arrollador, son líderes destacados después de 14 jornadas disputadas.