El Ayuntamiento aprueba el avance del plan de protección del Albaicín y el Sacromonte
Se abre un periodo de participación vecinal, social e institucional para establecer el documento
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Granada ha aprobado este viernes el avance del plan especial de protección y catálogo del Albaicín y el Sacromonte, que establece "una fotografía real del barrio".
Según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, a partir ahora, se abre un periodo de participación vecinal, social e institucional para establecer un documento dirigido a mantener un "Albaicín vivo, seña de identidad de Granada, con una apuesta clara por mantener la catalogación existente" .
Así lo ha indicado el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Salud y Consumo de Granada, Miguel Ángel Fernández Madrid, ha informado que la aprobación del avance supone el inicio de un procedimiento, al que ha invitado a participar tanto a colectivos vecinales, empresariales e instituciones para dotar al Albaicín y al Sacromonte, Patrimonio Mundial por la Unesco, de un documento para "la conservación de las edificaciones y elementos urbanos existentes", ya que la idea es no "permitir que se siga perdiendo catalogación".
A su vez, entre los objetivos que establece el avance aprobado, Fernández Madrid ha destacado la eliminación de los elementos discordantes existentes en el barrio; y la protección del patrimonio arqueológico, a través de una nueva normativa y catalogación de los restos existentes.
Se dará prioridad a los usos tradicionales residenciales en el barrio frente a otros, para lo que el edil ha anunciado, "el establecimiento de fórmulas que pongan freno a los intereses hosteleros o turísticos".
El plan especial de protección del Albaicín y el Sacromonte vigente es de 1991 y recoge medidas de actuación, entre las que el concejal ha citado las áreas de intervención, "irreales" por no adaptarse a la realidad de la ciudad, "tal y como evidencia que sólo se han ejecutado en un 20 por ciento".
El avance del nuevo plan incluye la catalogación de parcelas, unas 3.000, los volúmenes, estado de conservación y uso de las edificaciones y las infraestructuras existentes en el barrio.