El Ayuntamiento aprueba un plan de ajuste para cinco años

Se inicia el expediente de ordenanzas fiscales con la abstención del Partido Popular

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Imagen de Archivo de Baldomero Oliver | Foto: ArchivoGD
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El Ayuntamiento de Granada ha aprobado este lunes el plan de ajuste económico que marcará las pautas de la gestión municipal durante los próximos cinco años, y el expediente inicial de las ordenanzas fiscales para 2018, con los votos a favor del equipo de gobierno, del PSOE, y la abstención del Partido Popular.

Ambos expedientes han sido votados en pleno extraordinario, obteniendo los ocho votos a favor del PSOE, once abstenciones de los concejales del grupo mayoritario del Partido Popular, y ocho votos en contra de los ediles que suman los grupos de Ciudadanos, Vamos Granada e Izquierda Unida. Tras repetirse las dos votaciones por empate, como indica el Reglamento Orgánico Municipal, han quedado aprobados con el voto de calidad del alcalde socialista, Francisco Cuenca.

El plan de ajuste actualiza el de 2012, en virtud de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, y será remitido al Ministerio de Hacienda y Función Pública, para ser aprobado y, posteriormente, negociado con las entidades financieras. El principal objetivo de dicho plan es refinanciar más de 36 millones de euros, transformando deuda a corto plazo en deuda a largo plazo.

Trata de absorber los aproximadamente 90 millones de euros de remanente negativo de tesorería de las cuentas municipales en los próximos cinco años, con la reducción de gasto corriente y en el transporte público, y la renegociación de contratos públicos como el de limpieza.

Mantiene los tipos de gravamen de todos los impuestos y tasas en los mismos términos del año pasado, y en las mismas condiciones, si bien, con la actualización de los valores catastrales, está previsto que el impuesto de bienes inmuebles suba un cuatro por ciento.

El concejal de Economía de Granada, Baldomero Oliver, ha resaltado que las medidas de inspección tributaria que se pondrán en marcha supondrán una cuarta parte del 20 por ciento del remanente negativo de tesorería que se pretende absorber en el próximo ejercicio. Es, en cualquier caso, un "documento vivo y revisable anualmente".

La portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Rocío Díaz, ha justificado la abstención de su grupo a un plan de ajuste que no "gusta", en la necesidad de "no seguir obstaculizando la economía de la ciudad". Para el PP, "lo primero es Granada y los granadinos", ha resaltado Díaz.

En cuanto a las ordenanzas fiscales, el expediente aprobado inicialmente ajustaría las ordenanzas vigentes a las novedades legislativas en la materia, además de contemplar las primeras medidas derivadas del plan de ajuste.

Así, entre otras medidas, la bonificación del cinco por ciento del impuesto de bienes inmuebles sería aplicada en función de una "tabla de progresividad", se eliminaría la bonificación del impuesto de vehículos de más de 25 años, y se implementaría una de un 80 por ciento en el IBI a los equipamientos de interés cultural de consorcios o entidades participados por el Ayuntamiento de Granada.

El Partido Popular ha reiterado que presentará alegaciones, en el periodo de negociación que se abre ahora hasta su aprobación definitiva.

VOTO NEGATIVO DE CS, VAMOS GRANADA E IU

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Manuel Olivares, ha justificado su voto en contra a ambos expedientes en que se posicionan en contra de la "subida de impuestos" a los vecinos. Los planes de ajuste presentados desde 2012 "no se cumplen", y "no se ponen medidas" para remediarlo, ha explicado Olivares.

Por Vamos Granada, su portavoz Pilar Rivas ha lamentado que la modificación del plan de ajuste aprobada es "una suma estanca de sumas y restas para conseguir el beneplácito del Ministerio de Hacienda", de tal modo que el Ayuntamiento se sigue "endeudando" con "el objetivo de la estabilidad presupuestaria" que es "más bien el estancamiento y absoluto colapso de la economía local".

El portavoz de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, ha señalado que realmente lo que necesita el Ayuntamiento de Granada es un plan de saneamiento que "garantice la suficiencia financiera de todos los servicios públicos que tiene que prestar", mientras que el plan de ajuste significa recurrir a "la vía de la puerta de atrás" sin resolver los "problemas estructurales".

Tanto el plan de ajuste como el expediente de ordenanzas llegaban a este pleno con un informe desfavorable de una comisión extraordinaria celebrada el pasado viernes en la que los cuatro representantes del Partido Popular se abstuvieron en el primer paso de su tramitación, que contaron con el voto a favor de los tres ediles socialistas, y el posicionamiento en contra de los cuatro ediles que sumaban en dicha reunión Ciudadanos, Vamos Granada e Izquierda Unida.