El Ayuntamiento controlará que los productos que se venden en Alcaicería y Calderería no ocupen las calles | Vídeo

Postales de la Alhambra, paquetes de tés, llaveros, delantales con el toro español, pasminas, cerámica artesanal, babuchas moriscas… Calderería y Alcaicería son las calles ‘reinas’ para la compra de souvenir en Granada.

Los productos que ofrecen y la singularidad de las calles donde se hallan estos establecimientos, dedicados casi al cien por cien a la venta turística, se han convertido en símbolos de la idiosincrasia granadina. De hecho, en los portales de viaje que ‘venden’ viajes a la capital nazarí no es extraño encontrar fotografías que muestren estos espacios.

La particularidad que tienen es que puedes ver, tocar, oler y probar el producto sin necesidad si quiera de traspasar la puerta del establecimiento. Los artículos están en la calle y ‘decoran’ de forma barroca las fachadas de los edificios donde se encuentran dichos establecimientos.

Son un reclamo turístico más de la ciudad, pero incumplen la normativa de ocupación de la vía pública. Pero por poco tiempo. El equipo de Gobierno local ha decido que es hora de “poner control” a estas calles y de aplicar la ley.

De esta manera, esta mañana, la concejala de Comercio y Ocupación de Vía Pública, Raquel Ruz, ha anunciado que el Gobierno local se ha puesto a trabajar ya en la modificación de la ordenanza con el fin de presentarla al resto de grupo municipales (que podrán aportar opiniones e ideas al respecto) así como al sector comercial para buscar alguna alternativa que les permita exhibir sus mercancías sin ir en contra de la ley. “Podríamos estudiar la posibilidad de que puedan tener una especie de vitrina-mostrador en el exterior, pero hay que estudiarlo bien”, ha matizado la concejala.

Aparte de cumplir la ley, “algo que el Partido Popular no ha hecho en estos últimos trece años”, el Ayuntamiento considera que poner “orden” es necesario por dos cuestiones básicas: para mejorar la accesibilidad y para garantizar la seguridad ciudadana.

Dichas calles, Calderería y Alcaicería, se encuentra en el casco histórico de Granada, sobre plano irregular, con calles estrechas y algo tortuosas. “Si a eso le sumamos que hay mercancía en la calle, el paso de sillas de rueda o carros de bebés es casi imposible”, ha señalado Ruz. Por otro lado, la concejala ha advertido que en el hipotético caso de que hubiese alguna emergencia en esas calles, “una evacuación, por ejemplo”, podría suponer un riesgo para las personas al haber tanta ‘congestión’.

“Con esto no queremos que se entienda que estamos en contra de la actividad económica de la ciudad, pero debe haber un orden y, por supuesto, hay que respetar la normativa que existe”, ha manifestado Raquel Ruz.

SANCIONES DE HASTA 3.000 EUROS

Aunque, por el momento, el Ayuntamiento de Granada no ha podido facilitar a los medios de comunicación el número de establecimientos sancionados por este asunto, la concejala ha asegura que sí que la Policía Local ha interpuesto varias.

“La sanción depende del caso, pero va desde los 600 hasta los 3.000 euros de multa”, ha informado Ruz, quien ha recordado que, si esta ‘multa’ se vuelve reiterativa, se puede proceder al cierre del establecimiento.

La edil no ha fijado fecha concreta para aplicar esta nueva ordenanza, aunque pone como horizonte finales de año. No obstante, ha asegurado que la Policía Local se encargará del control e inspección de estos comercios, aunque previamente llevarán cabo una campaña informativa para dar a conocer a los destinatarios la ‘nueva’ medida.

El Ayuntamiento centrará sus esfuerzos en Calderería y Alcaicería, “por ser las calles que presentan más problemas de este tipo”. No obstante, Ruz ha asegurado que dicha medida es aplicable en cualquier otro espacio de la capital.

También ‘echarán un ojo’ a las terrazas instaladas en las plazas más céntricas de Granada. En teoría, está prohibido ocupar más de un tercio de las plazas, “algo que, por ejemplo, en la Plaza de Pescadería, no se cumple porque hay terrazas en toda la plaza”, ha expuesto Ruz.

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