El Ayuntamiento creará un Consejo de Comercio para potenciar el sector y "enterrar la confrontación con las grandes superficies"
Junto a esto, Manuel Olivares ha remarcado que el equipo de gobierno se centrará también en un control exhaustivo acerca del cumplimiento de las ordenanzas en esta materia
El concejal delegado de Turismo, Comercio, Empleo y Emprendimiento, Manuel Olivares, ha avanzado la próxima creación del Consejo de Comercio, una entidad de trabajo con las federaciones y confederaciones más representativas del sector en la ciudad que se impulsará desde su área con el objetivo de poder “establecer sinergias” que permitan “contribuir al desarrollo socioeconómico y a la promoción turística paralela” en nuestra ciudad.
“Este gobierno va a trabajar codo con codo con un sector que consideramos totalmente estratégico para conseguir el necesario avance que necesita la ciudad y que hasta ahora no ha contado con toda la voz que nos gustaría darle. Vamos a escuchar a los comerciantes, a los hosteleros y a los representantes del turismo con el fin de potenciar realmente los motores de nuestra economía, enterrando la confrontación con las grandes superficies como excusa”, ha señalado Olivares.
Así, los objetivos que plantea el edil con la creación de este Consejo pasan, entre otros, por el establecimiento de un marco de análisis y debate sobre la realidad del sector del comercio en Granada que permita la búsqueda de soluciones coordinadas entre todos los agentes implicados, además de trabajar en programas y actividades que tengan como finalidad la promoción del comercio local.
Junto a esto, Olivares ha remarcado que el equipo de gobierno se centrará también en un control exhaustivo acerca del cumplimiento de las ordenanzas en esta materia, así como en la lucha decidida contra la venta ilegal que tanto daño causa al sector, especialmente a ópticas y peleterías.
Por otro lado, el edil también ha adelantado su intención de trabajar conjuntamente con el área de Urbanismo para reducir los plazos de obras de reforma en los establecimientos del casco histórico, ya que las demoras en los tiempos ocasionan un importante perjuicio a los comerciantes que pretenden implantar sus negocios en el centro histórico de la ciudad, pues se ven obligados a asumir meses de alquiler y contratos sin poder ejercer su labor comercial. “Vamos a trabajar en lograr una imagen homogénea de la ciudad que convierta el centro en un verdadero centro comercial abierto, en un atractivo real de Granada”, ha concluido.