El Ayuntamiento de Granada dice que la situación económica es "complicada, pero no insalvable"
El equipo de gobierno anuncia medidas para reducir la deuda como paso previo a la aprobación de unos presupuestos municipales para 2020
El Ayuntamiento de Granada ha anunciado medidas para frenar la deuda municipal, que a 30 de junio asciende a 270 millones de euros – 180 millones de deuda financiera y 90 de pago a proveedores- y da los primeros pasos para que en el año 2020, la ciudad cuente con un nuevo Presupuesto. Así lo han asegurado esta mañana los concejales de Hacienda, José Antonio Huertas, y Economía, Luis González, que han definido la situación económica y financiera del Consistorio como “complicada” y “compleja”, “pero no insalvable”.
Así, han señalado como dos aspectos fundamentales, el alto periodo de pago medio a los proveedores –que se sitúa en los 208,8 días- y el remanente negativo de tesorería, magnitudes ambas que, en su opinión, inciden en una percepción negativa por parte de los ciudadanos. Con el objetivo de paliar esta situación, ambos ediles han anunciado “una renovación del Plan de Ajuste, sobre el Plan de Ajuste actual”, la reorganización de todas las áreas económicas del Ayuntamiento y un nuevo presupuesto para el año 2020. Todo ello con el fin de lograr una “mayor productividad, eficacia y eficiencia en la calidad de servicio al ciudadano” y “sin aumentar los impuestos”.
“En el año 2015 el periodo medio era de 68 días; en el año 16 era de 100 días; en el 17, 132 días; en el 2018, a cierre de año estaba en 185 días y ahora mismo estamos en 208,8 días. Esto quiere decir que una factura que venga de un proveedor, de una deuda comercial, tarda en pagarse más de siete meses. Esto es un objetivo que tenemos que remediar a corto plazo”, han explicado.
El edil de Economía, Luis González, ha añadido que esta “el gran problema económico que tiene hoy el Ayuntamiento de Granada es el déficit estructural de tesorería, un déficit que afecta al cumplimento de las obligaciones del pago del Ayuntamiento. Y por lo tanto éste ha de ser, y es, el gran reto de esta corporación para los próximos meses, porque el objetivo debe de ser adoptar medidas económicas necesarias para frenar ese incremento de la deuda no financiera y para ser capaces de responder ante los ciudadanos, que deben ser financiados por el Ayuntamiento y no financiadores del Ayuntamiento”.
En la misma línea se ha manifestado, el concejal de Hacienda, José Antonio Huertas, quien ha abogado por un Pleno de Presupuesto consensuado “y no sólo del equipo de gobierno” y por “un presupuesto real”, que se ajuste a la situación del Ayuntamiento, y que sea además “operativo y alcanzable”. “Vamos a presentar un presupuesto”, ha dicho “que sea el mejor para todos los granadinos y para este año 2020”.
Huertas ha anunciado además, otras medidas a corto y medio plazo como son una más eficiente gestión de la recaudación municipal, mediante “un sistema que mejore esta recaudación y para hacerla más fácil y que los contribuyentes no tengan problemas”; la reducción del periodo medio de pago a proveedores, “ya que estamos asfixiando a los suministradores del Ayuntamiento, muchos de ellos, pequeñas empresas y autónomos tienen que pedir créditos para poder aguantar” así como la mejora de la gestión de la tasa de recogida de basuras, la implementación del procedimiento de cita previa o la puesta en marcha del convenio de recaudación con Diputación.
También el responsable de Economía, Luis González, ha enumerado, entre las iniciativas de su área, la mejora en la digitalización de los sistemas económicos y financieros del Ayuntamiento, un “riguroso” control del gasto municipal, “porque no se trata de gastar más, sino para gastar mejor”; así como una mejora integral de la gestión financiera y de los sistemas de compensación con las administraciones y con las empresas participadas, “ya que creemos que es posible racionalizar mejor la relación económica que hay con los diferentes entes públicos, lo que provocará igualmente la reducción en los periodos de pago y en los periodos de ingresos”.
“En los últimos años, lo que se ha venido a demostrar, ha sido una incapacidad en la gestión del dinero público, se ha quintuplicado el periodo medio de pago. Tenemos que volver a unos ratios de eficiencia que sean aceptables, que sean compatibles con la capacidad de generar inversión y nuevos proyectos por parte del Ayuntamiento”, ha concluido González.