El Ayuntamiento de La Zubia completa la certificación energética de todos los edificios públicos
La certificación de la eficiencia energética es el paso previo a la puesta en marcha de un ambicioso proyecto que permitirá un menor gasto económico y disminuir las emisiones de CO2
El Ayuntamiento de La Zubia acaba de completar la certificación de eficiencia energética de todos los edificios municipales. Se adelanta, así, a la directiva europea que obliga a todos los centros públicos a contar con esa certificación, de la que se obtiene una calificación que establece, entre otras cosas, la energía final consumida por el edificio. Se trata de un paso previo para la puesta en marcha, en La Zubia, de un programa para la eficiencia energética de los edificios y alumbrado público.
La calificación energética obtenida en cada edificio es el resultado del cálculo del consumo de energía necesario para satisfacer la demanda en condiciones normales de funcionamiento y ocupación. Clasifica los edificios en una escala de siete letras: desde la G, el edificio menos eficiente, hasta la letra A, el edificio más eficiente según el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono.
“Además de que la ley lo exija, nos hemos adelantado en la calificación energética de los edificios, como paso previo y necesario para la puesta en marcha de un ambicioso proyecto en La Zubia, que resultará en una mayor eficiencia energética: mejores resultados, menor coste económico de calefacción y refrigeración, y disminución del impacto en el medio ambiente”, ha comentado la concejala de Energía y Desarrollo Sostenible en el Ayuntamiento de La Zubia, María Trinidad Montes.
Entre esos proyectos, anuncian la instalación de una caldera de biomasa para la climatización de la piscina municipal que, sustituyendo a la actual de gasóleo, supondrá un importante ahorro de combustible: menor coste económico y menos emisiones de CO2.
El Real Decreto 235/2013 de 5 de abril aprobó el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, que informa sobre el consumo energético y las emisiones de CO2 de un inmueble. El certificado debe ser mostrado al comprador o arrendatario siempre que se adquiera o alquile el inmueble.
Tanto si se trata de un edificio de nueva construcción como si se trata de uno ya existente, el promotor será el responsable de encargar la certificación energética.
Todos los edificios o unidades de edificios frecuentados habitualmente por el público, con una superficie total superior a 500 metros cuadrados, tendrán que mostrar la etiqueta de eficiencia energética, en lugar bien destacado y visible.
El certificado de eficiencia energética incluye la identificación del edificio, datos del técnico certificador y el promotor o propietario, uso del edificio y condiciones de funcionamiento y ocupación, identificación del proceso reconocido que se ha utilizado para la calificación, identificación de la normativa de aplicación, descripción de las características técnicas energéticas del edificio, y calificación energética obtenida.