El Ayuntamiento erradica las acumulaciones de agua en el Paseo del Salón con el nuevo colector
Las obras que se desarrollarán durante los meses de julio y agosto provocarán modificaciones y cortes de tráfico
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha presentado hoy las obras de construcción de un nuevo colector que se situará en el Paseo del Salón. La iniciativa nace, tal y como ha indicado el regidor, para solucionar las quejas de los vecinos de la zona por las inundaciones que se producen todos los años al estancarse el agua tras las intensas lluvias en el territorio.
“Lo que vamos a hacer es una mejora del drenaje de superficie en la parte baja del salón”, ha señalado al respecto Alejandro Muñoz, responsable de Infraestructura de Emasagra. A esto ha añadido Paco Cuenca: “Es un problema que existía en el Paseo del Salón en el que durante estos años se ha generado grandes inconvenientes para miles de granadinos que pasan por aquí habitualmente”.
Así, el equipo de gobierno ha puesto en marcha el encargo de unas obras a Emasagra para mejorar el drenaje de pluviales en la zona Así se realizarán estas modificaciones, según Alejandro Muñoz: “Vamos a drenar esta zona hasta el Río Darro mediante la instalación de un colector de pluviales,que consiste en 330 metros de colector con un diámetro de 1.000 que recoge el margen derecho del salón, que es lo que no tenía salida”.
La fecha seleccionada para acometer estas transformaciones son los meses de julio y octubre con la finalidad de que el inicio del curso en septiembre se produzca con la mayor normalidad posible, tal y como ha señalado Paco Cuenca.
Esta iniciativa tendrá como consecuencia el corte y modificación del tráfico. “Tenemos autorizado el corte de tráfico hasta el 9 de septiembre. Desde hoy mismo se va a notar este cambio de tráfico en la zona. Ya hay tramos cortados y en breves se modificarán las paradas de los autobuses de forma temporal hasta terminar la obra”, ha comentado el responsable de Infraestructura.
Tal y como ha expresado el regidor municipal, se trata de una obra que tendrá un coste de 500.000 euros y que prevé resolver el problema que año tras año se produce al llegar octubre y las intensas lluvias que lleva inherente.