El Ayuntamiento incorpora cinco coches eléctricos a su flota
Desde la concejalía de Medio Ambiente apuestan por la sostenibilidad y el ahorro
El Ayuntamiento de Granada apuesta por la sostenibilidad ambiental y por el ahorro en el presupuesto de movilidad. Es por estas dos razones que desde hoy se han puesto en funcionamiento cinco vehículos totalmente eléctricos que se han incorporado a la flota del ayuntamiento. Una flota, que, según palabras de Telesfora Ruíz, concejala de Medio Ambiente, esperan “que cada año vaya siendo más sostenible con la incorporación de más coches eléctricos”.
A la concejala le acompañaba el edil de Organización y Servicios generales, Juan Antonio Fuentes, quien ha manifestado que esta nueva adquisición de coches ecológicos “supone una apuesta del ayuntamiento de Granada por el medio ambiente”. Fuentes ha coincidido con Telesfora en que hay que seguir trabajando por que la flota sea cada vez más económica y ecológica y que “el año que viene se incorporarán seis vehículos más de este tipo”.
En cuanto al uso que se le va a dar a estos coches, se destacó durante la intervención del edil que, “los vehículos los utilizará el personal de servicios generales entre los que se encuentran inspectores, subalternos o grupos de reparto, entre otros”.
Además, Fuentes ha añadido que para ellos “esta apuesta por lo eléctrico no se queda solo en la presentación sino también en la instalación de puntos de carga por toda la ciudad”. Y es que aparte de los coches eléctricos que utiliza el Ayuntamiento, también algunos ciudadanos de Granada cuentan con este tipo de vehículos. Todos ellos podrán recargar sus motores en los diferentes puntos de carga que ya hay repartidos por la ciudad y en algunos nuevos que se instalarán próximamente, según ha apuntado el edil.
Telesfora se ha centrado más en los efectos técnicos y en los datos de contaminación. La concejala ha explicado que más de un 50% de las emisiones que se hacen de CO2 a la atmósfera pertenecen a las realizadas por el tráfico de vehículos. Además, Ruíz ha añadido que “un coche tradicional emite 4,6 toneladas de CO2 mientras que uno eléctrico emite tan sólo 0,7”. Unos datos alentadores que se unen al ahorro económico que estos vehículos suponen para el Ayuntamiento.