El Ayuntamiento prevé abrir el botellódromo como espacio deportivo dentro de dos semanas

Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, la cantidad de proyectos que tocan a su final -o al menos se acercan- parece dispararse. Uno de ellos es el de la apertura del botellódromo como recinto deportivo gratuito para los ciudadanos, algo que fue aprobado en el pleno municipal el 27 de julio de 2018 y que ahora va camino de convertirse en una realidad, aunque más tarde de lo previsto.

Los vecinos y asociaciones deportivas pidieron este uso para la parcela, que cuenta con una superficie de nueve mil metros cuadrados y que se quedó sin actividad el 1 de septiembre de 2016, cuando el equipo de gobierno de Cuenca decidió cerrar el recinto después de prohibir el botellón en este espacio unos días antes, el 27 de agosto. Así, 487 fines de semana después de su inauguración por Torres Hurtado en 2007, se acabó con el amparo legal a esta práctica.

Con el proyecto ya aprobado y el cercado definitivo instalado, la primera fase de obras dio comienzo durante el pasado mes de diciembre. Se retiraron los servicios y se dio una mano de pintura a las paredes para eliminar las pintadas y mejorar el aspecto de la zona, un preámbulo a los verdaderos trabajos, que deberían haber empezado durante el mes de enero.

Para el primer mes del año estaba previsto que se comenzase a pintar las pistas y se colocasen las porterías y canastas, algo que permitiría abrir este espacio con su nuevo uso recreativo y deportivo durante el mes de febrero. No pasó, ni lo primero ni lo segundo. Los trabajos se retrasaron hasta comenzar hace escasos días, algo que desde la Concejalía de Deportes achacan a problemas con la empresa encargada, aunque aseguran que ya se han subsanado. Defienden, además, que no convenía remodelar las pistas con el frío ni cuando lloviese, por lo que han tenido que aguardar hasta finales de marzo para comenzar a pintar los terrenos de juego, si bien indican que “falta colocar las porterías, las canastas y alguna cosa más”.

Detrás de estas tres últimas palabras se esconde el deseo de buscar que el espacio pueda albergar también una zona para deportes alternativos. Eduardo Castillo, concejal de Participación Ciudadana, Juventud y Deportes, asegura que dentro de este grupo se encuentran “el parkour y una zona de workout”, si bien continúan estudiando la viabilidad de añadir otras disciplinas para dotar de mayor riqueza al recinto que quieren denominar como Plaza Ciudad Europea del Deporte.

Con todos estos trabajos en marcha, el edil asegura que esperan poder abrir “la próxima semana o la siguiente”, un plazo que finalmente se estiraría, al menos, a las dos semanas, coincidiendo su hipotética apertura con la Semana Santa. Finalmente, parece que Granada podrá contar pronto con un nuevo espacio deportivo gratuito, emplazado además en una zona clave de la ciudad, a poco más de un mes de distancia de las elecciones municipales del 26 de mayo.