El barrio de la Carretera de la Sierra, a examen
La Asociación de Comerciantes de la Carretera de la Sierra – Centro nace para luchar por los problemas de su barrio
Es la primera impresión de Granada para muchos turistas que deciden acceder al centro de la ciudad. Una vía de acceso para los vecinos de Quéntar, Dúdar, Guéjar, Pinos Genil, Cenes de la Vega y Lancha de Cenes. Además de ser un acceso a la Alhambra, al cementerio de San José y al futuro hospital del Grupo Vithas. Todo eso para un barrio que se aloja en una de las riveras del Río Genil, el barrio de la Carretera de la Sierra.
El día 23 de febrero de 2015, nace la Asociación de Comerciantes de la Carretera de Sierra – Centro en pos de contribuir a la mejora del lugar donde tienen sus negocios: pescaderías, eléctricas, supermercados... “Llevo más de cuarenta años en el barrio, queremos convertirlo en un barrio moderno y competitivo”, explica el presidente Eduardo Ruiz de Cava de Puros Eduardo Ruiz. A él se le suman los vicepresidentes; Juan Ramos que lleva la oficina de Mapfre en la misma acera del estanco; y Carmen Martín que tiene su despacho de abogados, también en esta vía. Además, a ellos se les suman los vocales, Wisam Hadi, dueño de una de las farmacias de la calle, Antonio Muñoz del conocido Supermercado Kiki, Fernando Jiménez de la pescadería Carrora, Cristina Fernández de Granada Led y Jose Antonio Roca de la Academia The Globe.
Una asociación que “lucha” por fomentar el comercio del barrio bajo el lema ‘Compra en tu barrio, ¡tenemos de todo!” y que también es solidaria con una iniciativa a través del papel de regalo de esta Navidad, ‘Envuélvete de solidaridad’, pero que también resuelve sus problemas.
“El principal problema es el aparcamiento”, comentó Ruiz en una de las reuniones del Observatorio de la Movilidad, invitado por el Ayuntamiento, con el fin de exponer los principales inconvenientes que sufre Carretera de la Sierra. Tras esta reunión, Granada Digital mantiene una entrevista con el presidente para conocer éste y otros problemas del barrio.
EL APARCAMIENTO Y ZONAS DE CARGA Y DESCARGA
“Estamos muy limitados, nos hemos quedado obsoletos, las cargas y descargas no corresponden a los nuevos negocios, sino a los antiguos. Están mal pintadas”, explica Ruiz. Debido a la creciente actividad comercial de la zona, según la asociación, se hace necesario una modificación o una reestructuración de las zonas destinadas a carga y descarga. “Necesitamos más aparcamiento, hay muchas viviendas y los clientes no pueden aparcar”, comenta.
LIMPIEZA
La calle Paseo de Hermanos Costaleros es paralela a la Carretera de la Sierra, y al Paseo de la Fuente de la Bicha. Esta última está considerada como ruta ‘saludable’ o ‘del colesterol’, sin embargo la calle vecina no goza de la misma ‘salud’, “necesitamos más limpieza”.
ILUMINACIÓN
Las luces de Navidad no tratan por igual a todo el barrio, “a la altura de la gasolinera se cortan”. “Además cuando se apagan los negocios, la calle se convierte en la boca del lobo”, apunta Ruiz.
ZONA PARA BICICLETAS
Muchos jóvenes acuden a la academia The Globe, algunos de ellos lo hacen en bicicleta, desde la asociación el presidente termina: “hemos propuesto una zona para que aparquen en la placeta de enfrente”.
Comentarios
3 comentarios en “El barrio de la Carretera de la Sierra, a examen”
Helena
17 de diciembre de 2015 at 19:04
El barrio tiene una línea de autobús, SN1, que es una vergüenza. Se tarda menos en subir de Motril que ir al centro de la capital en autobus
eme
18 de diciembre de 2015 at 00:18
Totalmente de acuerdo con lo del aparcamiento,es casi imposible aparcar.Y la suciedad de la calle hermanos costaleros es una verguenza,y más habiendo un colegio en esa misma calle.
José Antonio Jiménez
20 de diciembre de 2015 at 22:55
Deberían abrir al trafico el Paseo del Salón en sentido subida desde Humilladero, por lo menos los días laborables, habilitando la rotonda del Salón en el cruce de Carrera de la Virgen, para que los vehículos que salen del Centro de la Ciudad puedan salir hacia Carretera de la Sierra, sin tener que bajar hasta el Palacio de Congresos.
La subida por Paseo de los Basilios es una ratonera, con la entrada y salida de los colegios, y todos los autobuses urbanos y turísticos teniendo que girar en el Puente Verde con grandes dificultades y atascos.