"El café no quita el sueño, lo impide"
Debido a la toma de cafeína el reloj biológico interno se puede ver afectado en incluso 40 minutos de retraso en el sueño
La droga psicoactiva legal favorita por el hombre se conoce como el café. Es tan común en España que de acuerdo a un estudio de Nescafé, a nivel mundial tomamos 960 mil millones de tazas de café lo que equivale a 30.000 tazas de café por segundo. En España tomamos un total de 397 millones de tazas al día, lo que supone unas 4.600 tazas bebidas cada segundo en todo el país. Sin embargo, pocos lo toman por la tarde si quieren conciliar el sueño por la noche. ¿Hasta qué punto el café afecta nuestra capacidad de dormir?
El reloj biológico interno, llamado circadiano, es aquel que se encarga de regular las fases del sueño-vigilia para avisarnos de cuándo es momento de ir a dormir. Debido a la toma de cafeína, este reloj se puede ver afectado en incluso 40 minutos de retraso en el sueño.
Así lo ha comunicado el Laboratorio de Biología Molecular del Medical Research Council de Cambridge (Inglaterra) en un estudio en el que se observó la secreción de la hormona melatonina, sustancia producida por la glándula pineal cuando nuestro cerebro quiere descansar. La melatonina se ve afectada tanto por la cafeína como por la luz, ambos culpables del retraso de la producción de la misma.
De ahí que el café sea sin duda el desayuno favorito para ser capaces de afrontar nuestro día. Tanto es así que en webs como Deliveroo ya podemos pedirlo a domicilio, así como también existe la alarma que te despierta con el café listo.
La primera observación de cómo el café afecta a nuestra energía se produjo en Etiopía, alrededor del siglo IX, donde se detectó como las cabras se volvían más activas tras la ingesta de granos de café. Este hecho produjo el origen de lo que hoy en día se conoce como la adicción del “Yo sin un café no funciono”. Si tú también eres partidario de esta frase entonces tu energía ya depende de la bebida amarga. Pero esto no sólo sucede en los adultos, también en los niños: un 63% de los más pequeños, de entre 2-5 años, son adictos a consumirla a diario a través de los refrescos.
EL CAFÉ QUITA EL SUEÑO: UNA VERDAD A MEDIAS
Imágenes de resonancia magnética han demostrado que las personas que toman café tienen una actividad cerebral muy baja al comenzar el día mientras que las que no lo toman tienen ya energía natural en la mañana. De hecho, la Academia de Ciencias de Morelos se niega a admitir que el café quite el sueño, afirmando que tan sólo impide la llegada de éste: “La cafeína interfiere bloqueando la acción de la adenosina, molécula que de manera natural nos relaja, nos hace perder la concentración y después de irse acumulando durante el día, nos adormece por la noche”.
Existen incluso personas a las que el café les da sueño. La razón por las que produce el efecto opuesto en éstas es debido a que como son naturalmente activas el café les provoca somnolencia, mientras que para las perezosas actúa como una droga psicoactiva. Así lo determinó un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de British Columbia. Entonces, llegados a este punto, ¿Cuál es la toma de café correcta?
De acuerdo con Rob M. van Dam, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Nacional de Singapur, se trata de observar la respuesta de nuestro cuerpo a la cafeína para así ajustar la ingesta de la misma. En definitiva, no existe una solución global sino deberíamos de encontrar la dosis óptima para cada uno.