El CD Lugo recibe al Granada CF al borde del descenso
El conjunto lucense es el quinto por la cola, con solo un punto de ventaja sobre el farolillo rojo
Chema Ruiz España
El farolillo rojo acecha al CD Lugo. Con la Liga 1|2|3 entrando en su recta final, el conjunto gallego se encuentra con el agua al cuello, a un solo punto del corte con el descenso y con un exigente calendario por delante, una situación que convierte su duelo de este sábado, frente al Granada CF, en una auténtica final por la permanencia.
El cuadro lucense, bajo la dirección de Alberto Jiménez Monteagudo, es el decimoctavo clasificado del campeonato, con 37 puntos, aunque siente el aliento del Extremadura, que viene apretando y aún tiene que recibirle. Sin embargo, el plantel albivermello, que ha sumado solo once de las últimas 33 unidades en juego, se presentará al choque con esperanzas renovadas gracias a su holgado triunfo (0-4) en casa del Córdoba.
Cosechó dicha victoria con una alineación muy diferente a la que presentó en Los Cármenes en la segunda jornada del campeonato. Entonces, con Javi López en el banquillo y los granadinistas Bernardo y Ramón Azeez aún en el plantel, el conjunto lucense dibujó un 1-4-4-2 que, al menos a priori, sí se mantendría en el duelo de este sábado.
Juan Carlos ocupará la portería, con una zaga de cuatro hombres conformada por Luis Ruiz, Campabadal, José Carlos y Miguel Vieira. Josete Malagón y Aburjania, en principio, formarían la sala de máquinas, flanqueados por José Carlos Lazo, que es el segundo máximo goleador del equipo, y Tete Morente, siempre que este se recupere finalmente de las molestias que le han acompañado durante esta semana. No estarán Pita y Seoane, que, lesionados, no podrán vestirse de corto, al igual que los zagueros Leuko y Menosse. Juan Muñiz, por su parte, será duda hasta última hora.
Dani Escriche y Cristian Herrera, que marcaron en Córdoba, formarán, salvo sorpresa, la dupla ofensiva, con un veterano Manu Barreiro en el banco, esperando a relevar a sus compañeros. De ellos, es Herrera la principal arma lucense. Con siete tantos, se sitúa como el máximo goleador albivermello, igualado con Pita.
