El Centro de Atención Infantil Temprana San Rafael organiza una escuela de familias sobre el trastorno del espectro del autismo
La iniciativa tendrá lugar el próximo 6 de abril a las 18:30 horas vía online y será gratuita
El Centro de Atención Infantil Temprana San Rafael, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, organiza una escuela de familias con el objetivo de concienciar y arrojar más luz a las familias que tienen a un niño con trastorno del espectro del autismo.
La escuela, que tendrá lugar el próximo 6 de abril a las 18:30 horas de manera online y completamente gratuita, es una iniciativa dirigida tanto a padres como a familiares extensos como tíos, abuelos, hermanos o amigos cercanos a la familia que necesitan orientación profesional para el trato con estos niños en su día a día y que encontrarán en esta escuela información fiable que les ayude a comprender a su familiar con autismo, es decir, cómo funciona su cerebro y por qué tienen esa conducta.
“El trabajo con las familias es una de las mejores formas de luchar contra los mitos y todos los estereotipos que existen sobre el autismo y que tanto daño hacen a las personas que lo tienen y a sus familiares”, explican las psicólogas del Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) San Rafael y responsables de este proyecto, Aleida Huertas y Cristina Hidalgo. “De esta forma, pretendemos acercar a todo el mundo lo que realmente es una persona con autismo para que dejen de tener miedo y/o rechazo a lo desconocido”.
Los trastornos del espectro del autismo (TEA) son una alteración del neurodesarrollo que se caracteriza por manifestar dificultades en la comunicación y en la interacción social y por tener intereses restringidos e inflexibilidad cognitiva, es decir, dificultad para adaptarse a los cambios. Estos problemas también van acompañados en muchas ocasiones de un procesamiento sensorial diferente como hipersensibilidad auditiva o táctil. “Cuando hablamos de TEA hablamos de neurodiversidad -configuración diferente del cerebro-. No es una enfermedad donde los niños sufren”, afirman las psicólogas del CAIT San Rafael.
Los signos diferenciadores que suelen hacer sospechar a la familia de ciertas dificultades en el desarrollo del niño suelen ser el escaso contacto ocular, la ausencia de lenguaje, la ausencia de comunicación, el uso de gestos como señalado, la menor orientación hacia lo social, la sordera paradójica o sensación de que no escuchan y el gusto por un juego o movimiento repetitivo.
Papel fundamental de las familias
Durante las sesiones de los profesionales del CAIT San Rafael con los niños, las familias no son meras observadoras, sino que participan activamente en ellas y en el establecimiento de los objetivos. Durante la sesión, el terapeuta guía en el aprendizaje de las habilidades que tendrán que poner en marcha con sus hijos, siempre mediante el juego.
“Todo ello tiene como consecuencia una mejora de la calidad de vida familiar. A medida que mejoran la capacidad para comprender e interactuar con su hijo se motivan para seguir poniendo en práctica en casa las herramientas que se les dan”, explica la psicóloga Cristina Hidalgo. Además, en el contexto de la sesión se facilita que la familia comparta sus preocupaciones, miedos y angustia. En ese momento, el terapeuta acompaña a la familia en el proceso de aceptación de su hijo tal y como es.
“Es muy importante involucrar a la familia porque son quienes pasan con el niño la mayor parte del tiempo y quienes están con ellos en su contexto natural”, asegura Aleida Huertas. “Es un trabajo continuo y muy gratificante como profesional ser testigo de cómo aprenden a comprender a su hijo o hija con autismo y cómo ponen en marcha todas las estrategias que se les aportan en consulta”.
Importancia de la Atención Temprana
Los estudios epidemiológicos durante las últimas décadas han mostrado un aumento en la prevalencia del TEA llegando al 1 ó 2%. Este incremento en el diagnóstico se debe a un mejor conocimiento de las manifestaciones de este trastorno y a una detección más temprana.
Investigaciones demuestran que el pronóstico de los niños que asisten a atención temprana es mejor debido a que la neuroplasticidad cerebral -o capacidad de aprendizaje- a esta edad es mayor. Esta mejoría en el pronóstico se refleja tanto en la evolución del menor en el ámbito socio-comunicativo y en interacción, como en la calidad de vida de la familia al poder comprender a sus hijos, por qué se comportan y se comunican de cierta forma.
Desde el CAIT San Rafael se trabaja para facilitarles el aprendizaje y la comprensión de las situaciones sociales proporcionándoles alternativas adecuadas y adaptaciones metodológicas. “No podemos olvidar que el TEA es una diversidad funcional y resulta fundamental que tanto los familiares, profesores y su entorno, como los profesionales nos adaptemos a ella para comprender mejor sus necesidades y las de sus familias”. Las personas interesadas en asistir a la escuela de familias del Centro de Atención Infantil Temprana San Rafael podrán hacerlo a través de la plataforma Zoom con el ID 89927285041. El acceso será abierto sin necesidad de contraseña.