El coche autónomo de Google ya recorre Mountain View
La circulación de los vehículos por las calles de Mountain View ilustra el avanzado estado de desarrollo del proyecto
El concepto de coche autónomo de Google sigue su desarrollo y ya rueda por las calles de Mountain View. La compañía ha ofrecido a periodistas especializados la posibilidad de probar un viaje en uno de estos vehículos y lo más positivo es la normalidad que parece ofrecer la circulación autónoma propuesta por Google.
Google dispone de un departamento encargado de la investigación y el desarrollo de proyectos innovadores. Google X es esa división y fue el origen del proyecto de coches autónomos de la compañía. Ese proyecto se ha transformado en una realidad y Google ha presentado distintos opciones, que van desde la transformación de coches de calle en vehículos autónomos hasta un modelo totalmente diseñado para ello, sin volante ni pedales.
Los planes de la compañía son prometedores, pero el sistema de conducción autónoma sigue en desarrollo. Sin embargo, parece que poco a poco se queman etapas y la fase de pruebas reales está dando grandes resultados. El coche autónomo de Google ya recorre Mountain View, en Silicon Valley, donde Google ha invitado a periodistas a probar la experiencia de un viaje sin conductor.
La circulación de los vehículos por las calles de Mountain View ilustra el avanzado estado de desarrollo del proyecto. El periodista Paul Ingrassia de Reuters ha sido uno de los afortunados en poder probar la propuesta de coche autónomo de Google y ha destacado la normalidad como nota predominante de la experiencia. Esa normalidad, que en otro tipo de prueba o test sería decepcionante, en este caso es la noticia más positiva posible ya que presenta un sistema seguro capaz de desarrollarse sin incidentes.
EN BUSCA DE LA CONDUCCIÓN SEGURA
Desde Google han explicado que el objetivo de este sistema de conducción autónoma es conseguir rebajar el volumen de accidentes y mejorar la seguridad de los usuarios. "Miles y miles de personas pierden la vida en accidentes de tráfico cada año. Esta tecnología podría cambiar eso", ha explicado el ingeniero de software Dmitri Dolgov que trabaja para Google.
Las pruebas están demostrando que el coche autónomo de Google es capaz de interpretar el entorno para realizar una conducción acorde a las normas. Por ejemplo, Google ha hecho especial énfasis en que su coche respete las normas de seguridad, pese a que sus ingenieros han visto que en ocasiones es peligroso cuando el resto de conductores no se ciñen a los límites. Para compensarlo, el vehículo de Google es capaz de superar ligeramente los límites, con 16 kilómetros extra como máximo.
El objetivo de las pruebas es certificar que el sistema funciona y es totalmente seguro. Además de las pruebas de circulación en Mountain View, se han realizado viajes más extensos. Por ejemplo, Dolgov y el resto del equipo han llegado a circular 725 kilómetros para comprobar el rendimiento del sistema en una distancia superior.
Todas estas pruebas por el momento han arrojado datos positivos, pero lo cierto es que queda mucho camino por recorrer para que el coche autónomo vea la luz de forma comercial. Aunque se espera que para finales de esta década aparezcan los primeros modelos, todavía hay que resolver aspectos en torno a esta tecnología. Más allá de cuestiones técnicas que todavía necesitan ser pulidas, hay que ajustar la normativa y responder a cuestiones casi éticas en torno a este tipo de vehículos. Pese a ello, las evidencias dejan claro que circular sin conductor cada vez está más cerca.