El conjunto español de rítmica se cuelga la plata y homenajea a las heroínas de Atlanta
El conjunto español de gimnasia rítmica ha conquistado este domingo la medalla de plata en la final del concurso general en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, sólo por detrás de Rusia, oro indiscutible, y por delante de Bulgaria, bronce.
Veinte años después del oro del conjunto español en Atlanta 1996, Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Elena López y Artemi Gavezou han conseguido rendir a sus precursoras el mejor homenaje posible y han devuelto a la rítmica española al podio de unos Juegos.
Rusia, oro individual y por equipos en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, reparó su error en la clasificación y se colgó con solvencia la medalla de oro con una puntuación de 36.233 (17.600+18.633), por delante del 35.766 de las españolas. Bulgaria, con la misma puntuación que España pero peor que ella en la clasificación, logró el bronce.
Tras firmar la mejor puntuación en la clasificación del sábado (35.749) por delante de las rusas (35.516), el combinado formado por Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Elena López y Artemi Gavezou volvió a saltar al tapiz del Arena Olímpica de Río bajo el calor del público brasileño, rendido a las españolas por sus guiños cariocas.
Bajo los acordes de 'VidaCarnaval' de Carlinhos Brown, las de Anna Baranova y Sara Bayón afrontaron la primera de las dos rotaciones, la de cinco cintas, y realizaron una actuación que mereció una calificación mejor que la de la clasificación, con 17.800 (8.900 de dificultad y 8.900 en ejecución). Tras la primera ronda, las españolas se posicionaban primeras.
En el ejercicio mixto de aros y mazas, de claro aire español, el quinteto nacional se fue hasta los 17.966 puntos (9.000 de dificultad y 8.966 en ejecución), para sumar un total de 35.766. Con las lágrimas por el trabajo realizado, sólo quedaba esperar.
Rusia, tercera en orden en la rotación, no falló en esta ocasión, después de cometer un error de rebote con uno de los aros en la clasificación; con un ejercicio de gran dificultad, obtuvo un 18.633 (9.400 de dificultad y 9.233 en ejecución) que le permitió ascender hasta la primera plaza con un montante de 36.233 que resultó ya inalcanzable para el resto de competidoras.
Bielorrusia y Bulgaria se convertían entonces en los principales rivales de España por la medalla de plata. El 18.016 de la segunda rotación no permitía a las bielorrusas adelantar a las españolas, por lo que sólo las búlgaras podían privarles de la medalla de plata; su 35.766 final, la misma nota que las españolas, no les servía para pasarles, después de que España consiguiera mejor nota en la clasificación.
De esta manera, la rítmica española conquista su tercera presea en unos Juegos Olímpicos, tras la plata en el concurso general de la alicantina Carolina Pascual en Barcelona '92 y el oro del conjunto formado Marta Baldó, Nuria Cabanillas, Estela Giménez, Lorena Guréndez, Tania Lamarca y Estíbaliz Martínez en Atlanta '96.