El corredor ciego Emilio García participará en la 'Abades Stone Race'
Su lema es 'Me atrevo' y lo demuestra con cada carrera en la que participa y compite
La 'Abades Trail Stone' contará con la participación del Sevillano Emilio García, corredor invidente de 50 años, el cual quedó ciego tras sufrir un accidente laboral en 1990.
Fueron pasando los años mientras se adaptaba a su nueva situación, superando con esfuerzo los continuos obstáculos que se le presentaban en su vida cotidiana, hasta que en 2007 conoció a su hoy amigo Manuel Méndez, alias el 'Bombe'. Este le animó para montar en tándem, con lo que de nuevo le empezó a picar el gusanillo del deporte, pero esa experiencia no duró mucho tras una difícil caída en los 101 kilómetros de Ronda del año 2008.
Casi seis meses después, recuperado el 'Bombe' de las lesiones de aquella caída, anima de nuevo a Emilio a seguir haciendo deporte, pero esta vez en la práctica deportiva del running. Y es así como ambos empiezan a entrenar por la orilla del Guadalquivir.
Pasado un tiempo, decidieron realizar un curso de guía para personas invidentes que organizaba la ONCE, y que le permitiría participar en las carreras de montaña de la FEDC. Al poco tiempo deciden decírselo a un amigo en común, Antonio Lopera, para que juntos formasen barra y representar a Sevilla en dicha competiciones de la FEDC.
Los inicios no fueron fáciles, entrenamientos en mañanas frías, con lluvia, y alguna que otra desilusión como la carrera de San Nicolás del Puerto 'Viento Sur' en Octubre de 2009, donde la barra acabó última en la carrera.
Aunque las dudas les asaltaron en ese momento, el trabajo en equipo y la fe en Emilio no le hicieron desistir y continuó entrenando. Desde ese momento la progresión fue imparable. Ese mismo año, animado por el 'Bombe', pasó a ser socio del Club Ultra fondo Pretorianos de Tomares, del cual el 'Bombe' era socio fundador y gracias a los entrenamientos con este club y a sus dos guías, su progresión ha sido espectacular.
Ya en 2009 comenzó a recoger sus primeros éxitos como primer Veterano en Cervera de Pisuerga (Palencia), mejor veterano en la temporada 2009 y también realizó el Camino Primitivo a Santiago, quizás el más duro de los dos que lleva realizados y de los conocidos. Pero el espaldarazo definitivo fue en 2010, donde se corona Campeón de España en Calcena (Zaragoza), así como mejor veterano y mejor deportista de la ONCE.
Desde entonces no ha fallado ningún año como mejor veterano en las competiciones organizadas por la ONCE. Pero no solo participa en las carreras de la ONCE junto a sus guías, sino que Emilio se ha ido animando a inscribirse en pruebas deportivas cada vez más exigentes, de mayor distancia y desnivel.
Así, ha completado distintas carreras de ultra fondo como la carrera de 50 kilómetros Granada- pico Veleta, la cual ha realizado tres veces además de otras que superan los 100 kilómetros; como todas las ediciones de las 67 Millas Romanas de Mérida desde 2010 hasta hoy, ha completado dos ediciones de los 101 kilómetros de Ronda, los 102 kilómetros de la Madrid-Segovia o los 110 kilómetros de la Ultra Trail Sierra Norte de Sevilla.
En el 2013 repite el Camino de Santiago desde León, por el Camino Francés. También ha realizado dos ascensiones al Mulhacén, una en el año 2013 desde Trevélez y la otra por la cara Norte, la más difícil, como el mismo ha reconocido, por el Camino de la Estrella en 2014.
Además de coronar los picos de la Maroma, punto más alto de Málaga; El Bonales, punto más alto de la provincia de Huelva; o el Tentudía, punto más alto de la provincia de Badajoz. También tiene en su haber maratones internacionales, como la de Roma o la Ámsterdam, además de cinco ediciones de la Maratón Sevilla; y un sin fin de pruebas más de Montaña difícil de enumerar.
Él mismo explica que su preparación consiste en realizar entrenamientos en el gimnasio de lunes a jueves y salir los fines de semana a correr distancias más largas con sus guías y compañeros de club. Aunque en algunas pruebas de máxima exigencia como la UTVG de 130 kilómetros de 2015, además de los fines de semanas también entrena los martes y jueves.
Hoy en día, Emilio es todo un referente del deporte provincial y cada día es más conocido por nuestra tierra. Pero todo ello no hubiera sido posible sin su inquebrantable ánimo, su gran fuerza de voluntad y al apoyo constante que recibe de su familia, de sus guías, de sus amigos y de los Pretorianos de Tomares.
Emilio se ha convertido en ejemplo para que en muchas personas discapacitadas cale el mensaje de que son capaces de hacer todo aquello que se propongan. En este sentido, ha resaltado la importancia de llevar a cabo prácticas deportivas, lo que contribuye de forma muy positiva para que las personas con algún tipo de discapacidad se sientan realizadas y consigan tener una vida plena.
Su lema es 'Me atrevo' y lo demuestra con cada carrera en la que participa y compite. Pero, este curricular deportivo no sería reconocible sin una mención especial a su mejor amigo y gran valedor, Manolo Méndez, quien una y otra vez le anima a superarse a sí mismo. La historia de Emilio va íntimamente ligada a la de Manolo, que demuestra una y otra vez su grandeza humana.