El Covirán despeja dudas con un solvente triunfo ante Girona (52-82)

Una actuación colectiva brillante ha permitido a los rojinegros resarcirse y demostrar una versión más real de su juego

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Gian Clavell durante el partido ante Bàsquet Girona | Foto: ACB Photo
Ainoa Morano
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Victoria de quilates, de liberación y de golpe sobre la mesa de un Covirán Granada que merecía el beneficio de la duda. Los rojiengros acabaron con la maldición de Fontajau y de Basquet Girona, al cual no vencían desde que ambos subieron a la ACB. Triunfo más que solvente por 30 puntos de diferencia que despeja las dudas sobre los granadinos y que permite seguir construyendo desde el positivismo.

Arrancó al trantrán el partido para ambos conjuntos. Girona fue el encargado de abrir un marcador que tardaría más de lo esperado en coger ritmo. Al triple de Durham le sucedieron una ristra de errores que parecían interminables. El Covirán Granada, que partía con García, Noua, Guerrero, Valtonen y Clavell en pista, mostró un juego algo desordenado en los primeros compases del encuentro. Si bien es cierto que la defensa cumplía con creces su cometido, pero en el plano ofensivo, los ataques se repetían sin cambiar su final. Los minutos pasaban y lo único que ocurría sobre el parqué de Fontajau eran los continuos lanzamientos que acababan golpeando en el aro para ambos conjuntos. Con el 4 a 0, tras un tiro libre anotado para los locales, llegó el primer triple del encuentro para Covirán de la mano de Jonathan Rousselle.

La entrada del base francés a la pista junto a Jacob Wiley cambió por completo la imagen del equipo. Con un juego más ordenado y eléctrico, los rojinegros comenzaron a acechar con algo más de peligro la canasta rival, especialmente en el juego interior, algo que sin duda se echaba en falta. Sin impacientarse, tomándose su tiempo y sobre todo no forzando lanzamientos desde la línea de tres puntos, así fue como el Covirán dio el primer golpe en un duelo de viejos conocidos. La entrada de Edgar Vicedo fue la guinda para el primer periodo. El alero madrileño sacó su muñeca a pasear para, con dos triples consecutivos cerrar el primer acto con el 10 a 14 en el marcador.

El primer reto estaba completado. Esta era la primera vez que el Covirán Granada se veía por delante en el marcador en esta temporada 24/25. Tocaba mantenerlo y distanciarse aun más. Pablo Pin mantuvo a Vicedo en pista y volvió a darle una nueva oportunidad a Rubén Guerrero, cuya primera actuación no rozaba ni el aprobado. Sin embargo, el malagueño redimió sus errores. El ex de Monbus Obradoiro al fin se hizo grande en la zona, mostrando no solo una seguridad poco vista en él en el ataque, sino también en la defensa. Con cuatro puntos de Guerrero, un triple de Pere Tomàs y un nuevo triple de Vicedo que firmaba ya un 3/3 desde el tiro exterior, los granadinos colocaron un ilusionante 12 a 24 en el luminoso. Las tornas cambiaron, ahora era Girona quien, en cinco minutos de periodo, tan solo había anotado dos puntos.

Los de Fotos Katsikaris se vieron anulados por completo por la defensa rojinegra que estaba firmando, sobre todo, una actuación brillante en el rebote, dejando sin posibilidad de réplica a su rival. Eso sí, la última palabra aun no estaba dicha. Esto era un trabajo de perseverancia y de cabeza fría. Ni la ventaja los podía llevar a relajarse, ni si fuese al contrario a desesperarse. De los errores aprendieron los de Pablo Pin, no cabe duda. Intentó acercarse Girona en el marcador siendo algo más atrevido en su juego y elevando su nivel físico para acudir en varias ocasiones a la línea de personal. Amago de remontada que Amine Noua enfrió siendo uno de los jugadores más eficaces y destacados del encuentro.

Con ocho puntos de ventaja dio comienzo el tercer acto (25-33). No se atisbaba una mínima reacción de Bàsquet Girona, pero tampoco sería la primera vez que el Covirán tenía controlado un partido y acabó perdiéndolo. Tranquilidad y concentración, estos fueron los dos puntos claves para que los de Pablo Pin terminasen de romper el partido con un tercer cuarto brillante. Los granadinos no quitaron el pie del acelerador en ningún momento. Ike Iroegbu trató de hacer la guerra por solitario, pero sin la ayuda de sus compañeros sería imposible plantarle cara a un rival que estaba haciendo todos los pequeños detalles perfectos. Con la expulsión de Susinskas por cinco faltas, los de Pablo Pin añadieron una piedra más al tejado de un plantel local muy desconocido y sin capacidad de revertir la situación. La actuación de los visitantes fue brillante, sobre todo, por la participación colectiva. Si no era Gian Clavell, era Amine Noua o Rubén Guerrero. También Wiley o Vicedo. Cualquier jugador en pista dio su máximo para cerrar el periodo con un 38 a 60 insalvable para los de Fotos Katsikaris.

Restaban diez minutos de fiesta para unos y pesadilla para otros. Tan solo siete días después, el Covirán al fin pudo vivir el lado dulce de la historia, mientras su rival se afanaba a la desesperada por maquillar un resultado que sabían que no tornarían a su favor. El intercambio de puntos no servía a un Girona que veía impotente como su rival anotaba, anotaba y anotaba. No había forma de frenar a un Covirán Granada que estaba sacando toda su rabia y la frustración de las dos primeras derrotas. Pocos peros se le puede poner este fin de semana a los rojinegros que han sumado su primer triunfo de la temporada con un solvente resultado de 52 a 82. Mientras las malas lenguas se afanaban en decir que el nivel de cupos de este plantel rojinegro no es suficiente, que faltaba anotación o que el planteamiento defensivo de Pablo Pin no es propio de la ACB, el Covirán Granada ha optado por callar y demostrar en la pista de qué pasta están hechos. No se puede prejuzgar a un equipo por dos derrotas ante dos grandes. Tampoco tirar las campanas al vuelo por la buena y solvente victoria de este fin de semana. Todo es cuestión de trabajo y confianza. A la vista está.

Ficha del partido:

Bàsquet Girona: Iroegbu, Fjellerup, Pons, Durham, Nnaji - quinteto inicial - Sibande, Ferrando, Fernández, Caffaro, Susinskas, Sorolla

Covirán Granada: García, Clavell, Noua, Valtonen, Guerrero - quinteto inicial - Ubal, Rousselle, Tomàs, Vicedo, Bamforth, Wiley

Parciales: 10-14; 15-19 - descanso - 13-27; 14-22

Árbitros: Carlos Cortés, Alberto Sánchez e Igor Esteve

Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 3 de la ACB disputado en el Palau Girona-Fontajau.