El Covirán empequeñece al líder y logra la décima victoria consecutiva
Nadie puede con el Covirán. Ni siquiera un líder, hasta hoy, invicto lejos de su cancha. El conjunto de Pablo Pin tiene estrella, intensidad, baloncesto y una afición detrás que hace temblar a cualquiera en esta Liga, acostumbrada a que sus encuentros se disputen en canchas frías. El Morón se empequeñeció en la burbuja ambiental del Veleta y registró sus peores guarismos anotadores de la temporada ante un conjunto nazarí que no perdona a quien se achanta.
A pesar de la durísima derrota encajada en la primera vuelta ante el Morón, los nazaríes salieron a la pista sin complejos, nuevamente espoleados por la grada y por su propio convencimiento; mostrando una sensación de poderío mental capaz de derribar a cualquiera. Así, cuando el líder quiso espabilar, cinco aviones con la camiseta del Covirán habían puesto el partido 16-4 a su favor gracias a su altísimo grado de intensidad y a su acierto desde el perímetro.
Eso sí, tras un tiempo muerto solicitado por el técnico visitante, el Aceitunas Fragata Morón evidenció por qué solo había perdido un partido en todo el campeonato hasta el momento. El cuadro visitante recolocó la cabeza, puso en práctica el baloncesto que sabe jugar e inició una remontada que le llevó a situarse a tan solo tres puntos del Covirán después de un 0-9 de parcial.
Parecía que el arreón inicial de los nazaríes iba a ser un espejismo, pero, nuevamente, gracias a la brega de Nacho Pin y al acierto de un Pablo García inmenso a lo largo de toda la contienda, los locales recuperaron la renta de los diez puntos y volvieron a desesperar al Morón, que no tuvo la fortaleza mental suficiente para enfrentarse a las provocaciones de la grada y a la intensidad del Covirán.
El partido se marchó al descanso con el Covirán diez arriba y con un Aceitunas Fragata Morón incapaz de acercarse en el marcador. A la vuelta de vestuarios, el líder mejoró sus prestaciones, gracias, en parte, a que encontró la ventaja, por fuera y en el poste, de Morales, que terminó el partido con 21 puntos y que fue quien sujetó a los suyos en el choque hasta el tramo final.
Sin embargo, a pesar del crecimiento visitante, el Covirán no se arrugó. Ni de lejos. Ante las faltas de Castillo, Javi Hernández emergió como gran figura, y, bajo la dirección de Pablo García, sin olvidar la aportación desde el perímetro de Luis López, el Covirán mantuvo la ventaja en el entorno de los ocho puntos hasta el cierre de un tercer parcial que finalizó 59-52.
Fue entonces cuando llegó la gran crisis del Covirán en el partido. Los de Pablo Pin vieron cómo el aro rival se les cerraba durante los cuatro primeros minutos del último cuarto mientras el Morón, si prisa, pero sin pausa, se situaba a dos puntos de distancia (60-58).
No obstante, tras un tiempo muerto local, López anotó de tres y Berni Castillo entró para terminar de desesperar a un Morón que, a las primeras de cambio, se borró del partido, desconectó y dejó pasar los minutos hasta el sonido de la bocina. La racha ya es de diez seguidas para el Covirán, once en el campeonato. El play off deja de ser una utopía.
FICHA TÉCNICA:
Covirán Granada 82: Hernández (19), López (14), Nogueras (9), Medina (2), Castillo (17). - cinco inicial - P. García (11), Anguita (-), Pin (2), Bice (4), Pérez (-) y Gómez (4).
Aceitunas Fragata Morón 65: Herrera (1), Rufián (6), Morales (21), Cabral (12), Marín (12). - cinco inicial - Martínez (3), Sow (10), García (-) y Ankatche (-).
Parciales: (21-13, 19-17, 19-22, 23-13).
Árbitros: Dirigieron la contienda Aragonés y Clavero. Eliminaron por cinco personales a Nacho Pin y a Berni Castillo, ambos del Covirán.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada del campeonato del Grupo D de la Liga Eba, disputado en el Pabellón Veleta de Granada ante medio millar de espectadores.
