El Covirán enseña a Estudiantes el baloncesto granadino (69-58)

Nadie se quiso perder el partidazo de la jornada en el Palacio de los Deportes. Estudiantes visitaba feudo rojinegro y los aficionados granadinos no quisieron dejar solos a los suyos ante el gigante de la liga. Los madrileños comenzaron la temporada con aura de imbatibilidad.

Pero ya habían sangrado una vez y por qué no iban a poder hacerlo una segunda. Con la recuperación de James Ellisor, Pablo Pin volvía a disfrutar de una plantilla con suficientes hombres para repartir los minutos y el cansancio, punto esencial para poder aguantar durante todo el duelo la calidad madrileña.

Aunque, si de calidad se habla, el Covirán tampoco anda falto y ya se encargó de demostrarlo Pere Tomàs al comienzo del choque. El acierto del alero catalán fue esencial durante el primer cuarto para conseguir una renta de diez puntos tras un parcial de 9-0.

La labor defensiva también comenzó de forma impecable. Los rojinegros conseguían atacar todas las línea de pase del Estudiantes y lograron dejar a los visitantes en solo diez puntos. Sin embargo, no todo iba a ser sencillo teniendo en cuenta la envergadura del rival.

Jota Cuspinera consiguió reorganizar a sus jugadores para el segundo periodo y comenzó lo más duro del choque. Estudiantes no tuvo ningún jugador que sobresaliera sobre el resto, ni lo necesitó. A cada uno se le encendió la bombilla en el momento adecuado.

El Covirán consiguió aguantar el tirón con buenas rachas de tiro y cerró la primera mitad con un nuevo parcial de 7-0 que dejó la renta en un más nueve gracias, entre otros, al acierto de Bropleh y Gatell. La mitad del trabajo parecía hecho, pero un partido de baloncesto nunca se puede dar por cerrado.

Las más de 5.200 almas que había en el Palacio de los Deportes empujaban como una sola siendo el sexto jugador sobre el parqué. El medio centenar de 'dementes' que se habían desplazado desde la capital quedaron eclipsados por el fervor rojinegro.

El tercer cuarto fue al mismo tiempo el más rápido y el más igualado. A los dos conjuntos se les encogió el brazo a pesar de que el ritmo seguía muy alto. Los errores en ambas canastas dejaron el parcial en un modesto 14-11, pero el público del Palacio terminó de pie aplaudiendo un triple sobre la bocina de David Iriarte desde nueve metros.

Últimos diez minutos por delante y doce puntos de renta. Todo parecía de cara y así fue. A Estudiantes le entraron los nervios y no fue capaz de organizar bien sus ideas. El estancamiento de los madrileños quedó patente en un pérdida de Djurisic en un saque de fondo con un balón que cruzó la pista de lado a lado sin encontrar compañero.

El Covirán solo tuvo que aguantar los envites e ir respondiendo poco a poco a los 'traps' que proponía Estu. Gatell volvió a encontrar sitio dentro de la pintura y puso los puntos necesarios para finiquitar un choque que vuelve a poner a los rojinegros en la lucha por las plazas de la Copa Princesa.

Ficha técnica:

Covirán Granada: Costa, Bropleh, Tomàs, Díaz, Gatell -quinteto inicial-. Niang, Germán, Iriarte, Martín, Corpas y Ellisor.

Movistar Estudiantes: Faggiano, Dee, Adams, Martín, Poirier -quinteto inicial-. Jackson, Sola, Dos Anjos, Domínguez, Alderete, Arroyo, Beirán y Djurisic.

Parciales: 21-10; 19-21 -descanso- 14-11; 15-16

Colegiados: Ángel de Lucas, Guillermo Ríos, María Cortés.