El Covirán Granada recibe un duro golpe antes de la Copa

Los rojinegros han caído derrotados ante el HLA Alicante por 77-83

Covirán-Alicante — Imagen del partido entre Covirán Granada y HLA Alicante | Foto: Gabinete

20/01/2018 20:27 Chema Ruiz España | @Chema_Ruiz22

El Palacio no fue talismán esta vez. El Covirán Granada ha perdido en casa, ante el HLA Alicante, por un contundente 77-83, en un partido en el que los rojinegros anduvieron imprecisos en el ataque e incapaces de frenar a su rival. Los alicantinos hicieron gala de una gran capacidad de acierto desde los tres puntos para terminar destrozando en cada ataque al Covirán. La reacción final de los granadinos, no les llevó a la remontada, y reciben este golpe justo antes de la final de la Copa LEB Plata.

El comienzo del Covirán no fue bueno. Se adelantó gracias a un tiro libre de Eloy Almazán, pero la respuesta alicantina vino de las manos de Álvaro Lobo, que encestó un triple que puso por delante a los visitantes y desencadenaría una auténtica ola de canastas de tres puntos a favor de su equipo. El principio del primer cuarto estuvo maracado por la tensión y las interrupciones. Hasta tres faltas personales se señalaron en los tres primeros minutos, un total de 11 al finalizar el parcial.

Las imprecisiones en ataque del conjunto nazarí, unidas al acierto desde la línea de tres de los alicantinos, hicieron que el conjunto visitante aumentase su ventaja. De nuevo, fue una gran actuación de Maodo Nguirane, que finalizó el acto con ocho de valoración, la que permitió al Covirán mantenerse cerca en el marcador.

A partir de la segunda mitad del primer cuarto, el Covirán consiguió contener los ataques del HLA Alicante y, con más tesón que técnica, lograron irse al segundo cuarto con sólo un punto de desventaja (18-19).

El inicio del segundo acto daría pie a un toma y daca en el que los cambios de ventaja se sucedieron, fruto de la igualdad entre ambos conjuntos. Sin embargo, fue, de nuevo, el Alicante el que consiguió una ventaja considerable.

El conjunto rojinegro cometió más errores de lo que suele ser normal en los de Pablo Pin, y lo estaban pagando. En ataque, los granadinos no conseguían encontrar posición de tiro, y terminaban perdiendo la posesión. En defensa, no podían frenar el acierto en triples de los alicantinos, y quedó reflejado en el parcial con el que se llegó al descanso (42-46).

Tras el intermedio, las tornas no cambiaron. Los rojinegros buscaron la reacción, pero se encontraron con un HLA Alicante que encontraba muchas facilidades en ataque. Rivero, Lobo y Orion Outerbridge destrozaban la defensa nazarí casi en cada ataque, y sólo Devin Wright parecía capaz de recortar distancias. No lo conseguía.

El Covirán se perdió en la cancha y, mientras el Palacio y Pablo Pin reclamaban al equipo arbitral, el Alicante llegó a ponerse 19 puntos por encima de los granadinos. Los de David Varela supieron, entonces, controlar la posesión y el crono, y se fueron al último cuarto con un 53-71.

El último periodo, con aficionados abandonando el recinto del Zaidín, no sirvió más que para confirmar lo que ya se veía desde el segundo cuarto. Los rojinegros intentaron, por todos los medios, remontar, y el Palacio puso de su parte para ello. Sin embargo, los alicantinos, que alcanzaron los 20 puntos de ventaja durante el cuarto, supieron jugar con el tiempo y, pese a la reacción del Covirán, se llevaron la victoria por un 77-83.