El Covirán sigue volando en el parqué del Palacio (96-68)

El Covirán no está dispuesto a quitar el pie del acelerador. El conjunto rojinegro solo piensa en la victoria para no perder el margen que tiene frente a Lleida y Movistar. Todos están enchufados en el dinámica del equipo y reconocen que están antes una oportunidad única de hacer historia en la ciudad.

Thomas Bropleh es uno de los máximos exponentes de este sentimiento rojinegro. Tras la importante victoria en Girona, el alero estadounidense no dudó en volver a echarse el equipo a la espalda, con la diferencia de que en esta ocasión se puso el mono de trabajo desde el primer tiro.

La confianza que emana la estrella rojinegra cuando tiene el día es difícilmente igualable y obra suya fue la renta que lograron los hombres de Pablo Pin en el primer cuarto, con cuatro aciertos en cinco intentos desde la línea de tres puntos en los primeros siete minutos y medio de partido.

Ramón Vilà y Lluis Costa fueron los que se sumaron a las tareas ofensivas escoltando la buena labor de Bropleh. El intercambio de canasta benefició durante largo rato a los granadinos, hasta que un enchufado Atencia se fue haciendo con el dominio de la pelota y asumió más lanzamientos.

La renta, que había superado por momentos los doce puntos, se quedó finalmente en tres al descanso tras un último empujón del cuadro oviedista pese a los intentos de Pablo Pin de frenar las malas decisiones a la hora de finalizar los ataques rojinegros.

Lo que no pudo arreglar Pablo Pin en los tiempos muertos sí que lo hizo en el descanso. Los rojinegros, en esta ocasión de rosa, salieron con energías renovadas tras el paso por los vestuarios. Consiguieron ajustar la defensa una vez más y en el ataque hizo aparición Pere Tomàs, que había tomado un rol más secundario durante la primera parte.

El Covirán volvió a encontrar su ritmo, uno que desquició a Oviedo y a su entrenador, que terminó el tercer periodo protestando airadamente a los colegiados y ganándose una técnica. El último cuarto fue absolutamente plácido para el Covirán.

No hubo opción a la sorpresa. Los hombres de Pablo Pin mantuvieron la concentración hasta los instantes finales hasta el punto en el que Revelles pudo disputar los dos últimos minutos de juego. Tal es la confianza en el equipo que el propio canterano se contagió de ella y en el primer balón que recibió no dudó en tirar desde la esquina pese a la oposición de un rival.

Ficha técnica:

Covirán Granada: Costa, Germán, Bropleh, J. Díaz, Niang -quinteto inicial- Gatell, Vilà, C. Díaz, Tomàs, Iriarte y Ellisor.

Unicaja Banco Oviedo: Atencia, Kamba, McDonell, Lundqvist, Arteaga -quinteto inical-, Jorgensen, Meana, Bartolomé, Kabasele, Cubero, Elechi y Lobaco.

Parciales: 24-17, 22-26 -descanso-, 23-12, 27-13.

Colegiados: Víctor mas, Jorge Caamaño, Andrea Alejo.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 25 de LEB Oro, disputado en el Palacio de los Deportes de Granada.