El deporte paralímpico español busca en Río el mejor cierre a cuatro años difíciles
126 deportistas españoles competirán desde el jueves 8 al domingo 18 para volver a instalar a España entre las grandes potencias paralímpicas, algo cada vez más difícil
Río de Janeiro volverá al centro de la acción deportiva mundial con la celebración a partir de este miércoles de la XV edición de los Juegos Paralímpicos de Verano, una cita a la que acude esperanzada la delegación española, que desea demostrar que todo su esfuerzo en un duro ciclo de cuatro años no ha sido en vano.
La ciudad brasileña, más de dos semanas después de albergar los Juegos Olímpicos, afronta el examen de acoger otro gran evento deportivo, en esta ocasión el que reúne a los mejores atletas del mundo con discapacidad, dispuestos a demostrar de nuevo, no sólo sus amplias capacidades deportivas, sino su mensaje de superación y de la no existencia de límites.
Más de 4.300 deportistas poblarán Río de Janeiro, compitiendo desde el jueves 8 al domingo 18, entre ellos los 126, más sus correspondientes guías, que componen la delegación nacional y que esperan volver a instalarse entre las grandes potencias paralímpicas, algo cada vez más difícil por el auge de muchos países, decididos a invertir en esta faceta social-deportiva, y por las dificultades sufridas en España.
Y es que después de Londres 2012, la crisis que azotó el país fue dañina con el deporte nacional, y el de discapacitados lo sufrió aún mucho más. Pero lejos de rendirse, fiel a su mensaje, tanto deportistas como su 'casa', el Comité Paralímpico Español (CPE), se afanaron en aprovechar al máximo sus recursos y llegar lo mejor preparados para instalarse entre los 15 mejores del medallero.
España se asentó en el 'Top 20' hace cuatro años, pero evidenció una bajada de metales paulatina, provocada principalmente por el crecimiento de otros países. De los 71 metales en Atenas 2004 se pasó a los 58 de Pekín 2008 y a las 42 de Londres 2012, cifra que se marca la expedición nacional como objetivo a igualar o superar ahora en Brasil donde competirá en 15 de los 22 deportes (atletismo, baloncesto en silla de ruedas, boccia, ciclismo, fútbol-5, judo, halterofilia, natación, piragüismo, tenis de mesa, tenis en silla de ruedas, tiro con arco, tiro olímpico, triatlón y vela).
El deporte parallímpico español ha perdido a alguno de sus referentes en este ciclo como los nadadores Enhamed Enhamed y Richard Oribe , o la judoka Carmen Herrera, pero mantiene a bazas 'veteranas' como Teresa Perales y David Casinos. La nadadora aragonesa y el atleta valenciano son los líderes de un equipo al que, como reconocen desde el CPE, le está costando encontrar la renovación pese a proyectos como el Equipo AXA de Promesas Paralímpicas de natación, uno de los deportes más prolíficos históricamente para España en los Juegos Paralímpicos.
Perales, de 40 años, quiere aumentar su ya laureado palmarés paralímpico, de momento con 22 preseas e intentar alcanzar a Michael Phelps, para lo que tendría que ganar medalla en las seis pruebas que dispute, mientras que Casinos, de 44, busca mantener su idilio con lo más alto del podio, después de haber ganado una medalla de oro desde Sydney 2000 hasta Londres 2012, las tres primeras de ellas en peso y la de la capital inglesa en disco, que será la que trate de defender en Río de Janeiro.
Junto a ellos, sobresalen otros nombres importantes, algunos jóvenes como los de la barcelonesa Sarai Gascón o la canaria Michelle Alonso, participantes de la natación, el 'pistard' Alfonso Cabello, los jugadores de tenis de mesa Álvaro Valera y José Manuel Ruiz, o atletas como Alberto Suárez o Abderrahman Ait Khamouch.
A nivel de deportes por equipo, España sólo acude con el baloncesto masculino en silla de ruedas, y el fútbol-5 para ciegos, repescado a última hora por la descalificación de Rusia que, al contrario que en los Juegos Olímpicos, no podrá estar en ninguna de las 22 disciplinas que componen el programa paralímpico, con las novedades del piragüismo y el triatlón.
Pero antes de comenzar la competición, todos los deportistas vivirán la emoción de la Ceremonia de Inauguración, con José Manuel Ruiz encargado de liderar a la delegación española en el estadio de Maracaná, el punto de partido para que comiencen los sueños de una cita también sumida en problemas, en este caso con la venta de entradas y para encontrar la financiación necesaria, lo que ha provocado algunos recortes que, en ningún caso, afectarán a los grandes protagonistas durante dos semanas.