El Estilo
Que el Granada se inmoló el domingo en los Cármenes es una idea recurrente que sobrevoló por las mentes de los que estábamos allí presentes y de los que no. De todo bicho viviente que viera lo sucedido. Es decir; tirar por tierra un excelente trabajo ante un gran equipo como el Villarreal por dos errores semi calcados en la salida del balón desde atrás y en tres minutos. Eso es algo para hacer enojar a la hinchada. O no. Según se mire.
Mi teoría es que debe ser que no. Me explico:
Sandoval tiene claro que quiere ser protagonista del juego. Que quiere llevar la iniciativa. Para ello exige a sus jugadores que saquen siempre el balón jugado desde atrás. No más balonazos de la defensa. No más balonazos del portero. Siempre se saca la pelota jugada desde atrás. Apoyándose con el centro del campo. Con los centrales abiertos. Con los laterales bien arriba. Parecido al Barça. No tenemos a Busquets como pivote, no. Tampoco a Piqué ni Mascherano en la salida desde de la defensa, no. Ni a Alves ni a Jordi Alba ofreciendo soluciones bien arriba, tampoco. Pero con lo que hay el mister entiende que esa es la mejor opción para llevar la iniciativa en el juego. Y eso conlleva unos riesgos.
El domingo ante el Villarreal pasó lo peor que puede pasar. Ahora toca seguir trabajando sobre esa idea de juego. Y crecer desde el error. Es la única manera de sobrevivir. Esa y ser coherente con una idea de juego. A mi personalmente me gusta que se saque la pelota jugada desde atrás. Aunque a veces pasen estas cosas. Habrá que trabajar sin duda para que se repita lo menos posible. Pero si esa es la idea, adelante.