El estrés provoca lesiones musculares

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Rita M. Marín @marinruiz_rita //Fotografía: Román Callejón
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No solo los deportistas profesionales, o las personas que practican deporte, de forma continuada, pueden tener problemas musculares. "El estrés provoca lesiones en nuestros músculos, más graves incluso, o permanentes en el tiempo, que las surgidas por un mal entrenamiento", ha explicado nuestro entrevistado de hoy, Carlos de Teresa, especialista en medicina del deporte.

"El estrés", según nos cuenta de Teresa, en una reunión en la sede del Colegio de Médicos de Granada, "es una respuesta de nuestro organismo que aparece ante un estímulo que consideramos un problema". Es decir, a veces tener un poco de estrés no es malo, "el problema aparece", explica el especialista, "cuando la situación de estrés se prolonga en el tiempo, y se convierte en un estado permanente en nuestra rutina".

La respuesta natural de nuestro organismo, ante esa situación de estrés, es la producción de cortisol, que en un primer momento puede ser positivo, pero que a la larga, tiene efectos negativos para la masa muscular, "y además, también influye de forma muy significativa, y esto es algo a lo que la gente no de le da importancia, en un deterioro neuronal".

"Las sobrecargas musculares se dan cuando el músculo, que precisa de una energía para contraerse, no tiene después la suficiente para relajarse. Y está siempre en alerta. Eso supone, a la larga, un desgaste importante, que puede convertirse en una lesión", aclara de Teresa.

Ante esta situación, las recomendaciones giran en torno a cuatro áreas muy específicas, y que contribuyen a minimizar estos riesgos.

"La nutrición es fundamental, para recuperar. Especialmente las proteínas". Y dentro de la nutrición, un aspecto clave "es la hidratación, que mantiene una buena termoregulación, y eso influye, de manera clave en otro aspecto básico para el cuidado del músculo, el descanso". Para poder conciliar el sueño de la mejor forma posible, y que el sueño sea reparador, es fundamental que la temperatura de nuestro organismo baje, por lo menos un grado, a la hora de irnos a la cama.

Y aunque parezca contradictorio, el ejercicio es muy útil, pero "un ejercicio controlado y adecuado a cada persona". Las mejoras horas para realizarlo es la primera hora de la mañana, y por la tarde, de 17 a 18 de la tarde. "Cuando se practica a partir de las ocho de la tarde no ayuda a fomentar la relajación para la hora del descanso".

Además, el especialista Carlos de Teresa, ha querido dejar un mensaje positivo en cuanto a este tema del deporte, y es que "la gente físicamente activa, sufre menos depresión".