El exalcalde de Santa Fe asegura que “a nadie que haya acudido al Ayuntamiento se le ha pedido nunca su orientación política”

Sergio Bueno afirma que se va para no dañar el nombre del PSOE, afirma que su gestión ha tenido aciertos y errores, pero rechaza tratos de favor en su gestión

Sergio Bueno
Sergio Bueno durante su comparecencia en la sede provincial del PSOE
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“Yo no pienso enrocarme al estilo Monago y defender errores por tierra, mar y aire”. Así se ha manifestado este lunes el exalcalde de Santa Fe, Sergio Bueno, al explicar su renuncia irrevocable a sus responsabilidades orgánicas en el PSOE provincial y a su decisión de anticipar el proceso de renovación en la agrupación local de Santa Fe.

Bueno, que ha recalcado que “a nadie que ha asistido al Ayuntamiento de Santa Fe se le ha pedido su afiliación o su orientación política en ningún caso”, ha afirmado que se va para no dañar el nombre del PSOE y ha asegurado que su gestión ha tenido aciertos y errores, pero que nunca ha habido tratos de favor en su gestión.

Como ejemplo de ello, ha destacado que de 200 contrataciones realizadas en 2012, sólo una de ellas tiene vinculación con el PSOE, lo que evidencia, a su juicio, que se cumplieron los principios de igualdad, mérito y capacidad.

Tras insistir en que no comparece para comentar “cotilleos” ni para incidir en el “y tú más” ni para matar al mensajero, ha señalado que “dimitir y rectificar son verbos que se deben conjugar en política” y que personalmente los ha aplicado cuando ha entendido que era necesario. Sin embargo, ha matizado que su renuncia no implica en ningún caso validar “un asunto, que se intenta vestir de manera capciosa, de que haya habido tratos de favor y un proceso continuado de enchufismo”.

Según ha indicado, ha podido cometer errores en la gestión derivados de la crisis, pero que su decisión “nada tiene que ver con la existencia de una supuesta conspiración para atender a unos vecinos frente a otros”. Bueno ha insistido en que se trata de filtraciones “interesadas”, que arrojan una visión “parcial y partidista”.

Ha señalado que se trata de comunicaciones “descontextualizadas”, propias de cualquier equipo directivo, en las que se comparten de manera coloquial dudas, iniciativas, planificación e incertidumbres. “Pero no se han tenido en cuenta las conversaciones en su totalidad, llamadas de teléfono, reuniones de trabajo y otros correos electrónicos posteriores a los que se han difundido”, ha añadido.

Según ha señalado, también hay “nuestros despedidos, nuestros expedientados, que no se han visto dentro de ese manto y amparo que se intenta construir”. “Es fácil sembrar la sombra de la sospecha sobre una inquietud compartida, sobre los problemas de liquidez de las cuentas para atender obligaciones, de que se puedan utilizar los fondos del Plan E, que están en una cuenta restringida, cuando es rotundamente falso”, ha sentenciado.

En este sentido, ha explicado que se aplica el principio de caja única, que se utilizan todos los recursos económicos del Ayuntamiento para atender la gestión y obligaciones económicas y que después se ejecutan las subvenciones finalistas y se paga íntegramente con los fondos recibidos.

En lo que respecta a los pagos de la tasa de basura, ha afirmado que el gobierno municipal optó por pagar primero la deuda a pequeños proveedores que a una contrata, que es una gran empresa y que tiene una mayor capacidad de aguante con la crisis.

En cuanto a la adjudicación de supuestos contratos a dedo, ha desmentido que se trata de ningún apaño, sino de una adjudicación directa con una oferta competitiva económica y técnicamente, ya que se trataba de un contrato menor por este tipo de procedimiento. En lo que respecta al nombramiento del jefe de la policía local, ha recordado que se trata de un cargo de libre designación y que el procedimiento fue avalado por los propios tribunales.

“No es justo extender una mancha de sospecha sobre toda una gestión municipal de 12 años, ocho de los cuales se cerraron con superávit presupuestario”, ha subrayado.

A su juicio, tener que llegar a ese nivel de simplificación en la explicación haciendo un ejercicio retrospectivo ante la opinión pública es imposible y agotador, más aún cuando afectan a personas en concreto y no puedes explicar públicamente según qué cosas por no violar su privacidad.