El fantasma del Real Conservatorio Superior de Música
El Real Conservatorio Superior de Música de Granada tiene la suerte de contar con un espacio privilegiado en pleno centro de la ciudad nazarí. Se trata del Palacio de la calle San Jerónimo, un magnífico edificio del siglo XVI dotado con hermosas columnas y elaborados adornos florales.
Sus piedras, envejecidas por el paso del tiempo, son la herencia palpable de una época anterior; un tiempo de tradiciones y leyendas, muchas de las cuales han perdurado hasta nuestros días. Entre ellas, cabe destacar la del fantasma que, desde hace décadas, habita en el palacio. Todo un secreto a voces entre los alumnos del centro y los miembros del cuerpo docente.
Pianos que suenan sin pianista, misteriosos ruidos, voces en la oscuridad, luces y cisternas que funcionan a voluntad propia... Todo un conjunto de fenómenos difíciles de explicar incluso para quienes ocupan el edificio día tras día.
'NUNCA ME QUEDARÍA SOLA EN EL EDIFICIO'
Carmen, alumna del centro, ha admitido que, pese a declararse agnóstica, no puede evitar sentir un pequeño escalofrío cada vez que alguien habla del fantasma. “Nunca me quedaría sola en un aula de estudio a últimas horas de la tarde. He oído demasiadas cosas, tanto de alumnos como de profesores, así que prefiero ser cautelosa”, comenta la joven.
Su compañero Sergio, por su parte, nos cuenta que, hace varios años, un buen amigo suyo escuchó cómo un pianista hacía hermosas escalas y arpegios en un aula cerrada a altas horas de la noche. No obstante, cuando se acercó a la habitación, el piano dejó de sonar súbitamente.
“Atraído por el virtuosismo del pianista, mi compañero bajó a secretaría a preguntar quién era el músico misterioso pero el conserje le informó de que el aula en concreto llevaba vacía toda la tarde y que, a esa hora, ya no quedaba nadie en el edificio más que ellos”, cuenta Sergio.
UN ALMA EN PENA
Los alumnos del Conservatorio Superior de música no son los únicos que han oído pianos tocando solos en el edificio. El antiguo director del centro, el ya fallecido Miguel Carmona, siempre defendió la existencia del fantasma, a quien llamaba familiarmente ‘Felipe’.
Según Carmona, conocido hoy en día por haber realizado una gran labor docente, el fantasma era un antiguo profesor de piano que se vio obligado a dejar el centro. Así, ‘Felipe’ vivió muy triste durante los últimos años de su vida, recordando la que había sido su única y verdadera pasión, sus clases en el Conservatorio.
Uno de los actuales profesores de piano del Conservatorio también vivió una experiencia paranormal en el edificio cuando todavía era un joven estudiante. “Mi profesora me sacó corriendo del aula cuando cayó una moneda de 100 pesetas del techo, sin explicación alguna y ocasionando un gran estruendo”.
Y es que muchos de los docentes del centro apuntan a lo tenebroso de algunos de los rincones del edificio, sobre todo el sótano de las calderas, un espacio al que también se suma la fuente de la entrada. Uno de los profesores de pedagogía del Conservatorio cuenta, medio en broma medio en serio, que el fantasma del Conservatorio suele merodear cerca de los caños de dicha fuente renacentista.