El Festival Internacional de Jazz de Granada regresa el miércoles y jueves con Oolyakoo Big Band y MAP
El XXVIII Festival Internacional de Jazz de Granada regresa el miércoles y jueves con las actuaciones de la Oolyakoo Big Band y los fantásticos MAP
El Festival Internacional de Jazz vuelve el próximo miércoles 8 de noviembre, con la actuación de Ool–Ya-Koo Big Band. Con el fin de estimular la creación de música para big band, bien composiciones originales o bien arreglos sobre temas ya existentes del repertorio de nuestros autores, surgió un proyecto que este año alcanza su tercera edición con notable éxito, organizado por la Asociación Cultural Ool-Ya-Koo con el patrocinio de la Fundación SGAE y la colaboración del Festival Internacional de Jazz de Granada. Para ello se ha organizado un concurso en el que las obras premiadas y una selección de las finalistas se interpretarán en el Festival de Jazz de Granada.
El concierto estará a cargo de la Ool-Ya-Koo Big Band, una formación compuesta para la ocasión por algunos de los músicos más prestigiosos de Andalucía y reforzada con invitados de primera fila a nivel nacional.
Para esta edición se contará con la dirección de Bob Sands, profesor de armonia de jazz, aclamado director de big band y estupendo saxofonista que ha participado en numerosas giras internacionales con las orquestas de Lionel Hampton y The Glenn Miller, actuado con grandes figuras como Dizzy Gillespie, Paquito D’Rivera, Clark Terry, Mark Murphy o Dee Dee Bridgewater, entre otros. Actualmente, trabaja como lider de varias formaciones y The Bob Sands Big Band, y también músico habitual en grabaciones y giras de artistas nacionales: Joaquin Sabina, Miquel Ríos, Marta Sanchez, Lolita, Martirio, Victor Manuel, Ana Belén, Joan Manuel Serrat entre muchos otros.
El jueves 9 de noviembre será el turno de M.A.P, que remite a un lugar y a un tiempo imaginado. Es una síntesis regeneradora de músicas y estilos populares, académicos y libres. Una confluencia de la musicalidad de Mezquida, la pasión y visceralidad de Aurignac y la fantasía estructurada de Prats. Uno de los proyectos más aclamados desde su aparición, presenta su disco de debut en un poderoso y siempre sorprendente directo, considerado el mejor del 2015, año en que nació como grupo.
M.A.P es el acrónimo de Mezquida, Aurignac y Prats. tres fuertes personalidades que integran uno de los mejores y más sugerentes proyectos del jazz europeo actual.: Marco Mezquida, menorquín, el más interesante y valiente pianistas de la joven generación jazzera nacional. Ernesto Aurignac es un excelente e innovador saxofonista malagueño, líder de varias formaciones y creador de novedos proyectos. Ramón Prats baterista catalán nacido en Gerona, con una impecable carrera, sirve de perfecto complemento a aventuras como esta.
LA BANDA DE GLASPER TRIUNFÓ
El pianista estadounidense, maestro de la fusión del género con otros estilos de tradición afroamericana como el hip-hop, Robert Glasper, protagonizó junto a su trío, ampliado con un DJ, un vibrante concierto en el festival de jazz granadino. Acompañado por los habituales componentes de su trío, el bajista Vicente Archer y el batería Damon Reid, la banda de Glasper no defraudó a los presentes y exhibió un completo repertorio de su particular concepción del jazz, desde la óptica de una profunda modernidad. El añadido de un Dj decoraba el fondo con sus scratches y añadía las partes vocales que en su último disco son de cuerpo presente con el saxofonista y cantante Casey Benjamin. Momentos especiales fueron los reservados a su bajista cuyos solos resultaban una suerte de dialogo interior, y muy aplaudidos fueron también los del explosivo baterista Damon Reid verdaderas andandas de potencia a una velocidad supersónica.
El concierto comenzó evocando el mundo mezclado de Prince, con añadidos recortados de voces llenas de soul y groove por parte del Dj, y terminó con un guiño intercultural a Nirvana, recordando que Glasper, en la senda de otros como Herbie Hankcock, actualiza a estos tiempos el modelo transversal de Miles Davis. El público llenó completamente el auditorio del Centro García Lorca y despidió al Glasper con una entusiasta ovación.