El fuego arrasa 15.000 hectáreas en una semana y arruina el 'titulo' de 2016 como el mejor de la década
La cifra, sin embargo, sigue siendo la mitad de lo quemado entre el 1 de enero y el 14 de agosto del año anterior, cuando habían ardido 67.551 hectáreas en 8.180 siniestros
El fuego ha arrasado 15.094 hectáreas de superficie en una semana, casi la mitad de las 33.370 hectáreas quemadas en lo que va de 2016, que ya no ostenta el título de mejor año del decenio en cuanto a incendios forestales, sino que se sitúa como el tercero, por detrás de 2013 y 2010.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a los que ha tenido acceso Europa Press, hasta el 14 de agosto, la cifra, sin embargo, sigue siendo la mitad de lo quemado entre el 1 de enero y el 14 de agosto del año anterior, cuando habían ardido 67.551 hectáreas en 8.180 siniestros.
Hasta el 7 de agosto habían ardido 18.276 hectáreas en 4.282 siniestros y una semana después la cifra se eleva hasta 33.370 hectáreas, el 0,121 por ciento del territorio total, en 5.111 fuegos, 829 más. La cifra queda lejos de la media del decenio, que son 70.973 hectáreas en 8.900 sucesos.
Del total de siniestros, 3.865 fueron conatos, con menos de 1 hectárea afectada y 1.246 fueron incendios, de los que 10 superaron las 500 hectáreas quemadas y pasaron a la categoría de Grandes Incendios Forestales.
CUATRO GRANDES INCENDIOS EN SIETE DÍAS
Las cifras indican que de la decena de grandes fuegos, cuatro se han registrado en la semana analizada, cuatro se han producido en esta semana, frente a los seis de los primeros siete meses del año y la primera semana de agosto. En 2015, los grandes incendios hasta el 14 de agosto fueron 13 y ascienden a 17 en la media del decenio.
En cuanto al tipo de vegetación, 16.537 hectáreas eran de superficie arbolada, 14.175 hectáreas de superficie matorral y monte abierto y 2.657 hectáreas de pastos y dehesas.
Estos datos ya incorporan fuegos como el de La Palma, que se dio por controlado el 12 de agosto tras llevarse la vida de un agente forestal y arrasar el 6,8 por ciento de la superficie de la isla.
También se incluyen los fuegos de Galicia, que afectaron principalmente al sur de la comunidad en localidades como Arbo (donde ardieron más de 1.580 hectáreas), Crecente (unas 300), Santiago (otras 800), Cotobade (54), Cerdedo (más de 20), Catoira (49 hectáreas), Narón (41,37), Caldas de Reis (300) y en las dos parroquias de Soutomaior que registran incendios (Arcade, con 400 hectáreas calcinadas y la parroquia homónima, con otras 230), Cualedro (435) o Vilardevós (20). Otros fuegos se registraron también en esa semana en Castilla y León, Aragón, Andalucía y en Baleares.
En lo que va de año, el 38,64 por ciento de los siniestros se han producido en las comunidades del noroeste; el 33,59 por ciento en las comunidades interiores; el 26,45 por ciento en el Mediterráneo y el 1,31 por ciento en Canarias.
Así, casi el 40 por ciento (39,18%) de la superficie arbolada ardió en el noroeste; el 26,02 por ciento en Canarias; el 20,90 por ciento en el Mediterráneo y el 13,89 por ciento en las comunidades interiores.
Mientras, el 37,34 por ciento del total de la superficie forestal se quemó en el noroeste; el 26,87 por ciento en el Mediterráneo; el 21,16 por ciento en las comunidades interiores y el 14,62 por ciento en Canarias.
ESPAÑA ES "INFLAMABLE"
Precisamente, a comienzos del mes de agosto, las organizaciones ecologistas advirteieron de la necesidad de extremar precauciones para evitar negligencias como la que había causado el incendio forestal en la isla canaria de la Palma y recordaban que España "es un país inflamable" debido a su sequedad y las altas temperaturas.
Por su parte, los colegios oficiales de ingenieros de montes y forestales advertían poco después de que invertir más en la extinción de incendios forestales supone "una paradoja", ya que implica invertir menos en prevención. A juicio de lo ingenieros, este hecho ha causado que en el monte español exista el doble de biomasa que hace 30 años.