El G20 pacta luchar contra el proteccionismo pero reconoce el derecho a tomar medidas "legítimas" de defensa
Pretenden que Estados Unidos se sume al consenso, pese a las reticencias del presidente Donald Trump de firmar un lenguaje que condena el proteccionismo
La declaración que adoptarán este sábado los líderes del G20 en la cumbre de Hamburgo (Alemania) recogerá el compromiso de todos de "luchar contra el proteccionismo", si bien incluye la reivindicación estadounidense de reconocer el derecho de los países a tomar medidas defensivas "legítimas" contra las prácticas comerciales desleales.
Es la fórmula consensuada por los equipos negociadores durante la noche pasada para que Estados Unidos se sume al consenso, pese a las reticencias del presidente Donald Trump de firmar un lenguaje que condena el proteccionismo, según han indicado fuentes europeas.
El objetivo es "acomodar" a Estados Unidos en una declaración que sigue la línea marcada por el G7 de Taormina en cuanto a que lucharán contra el proteccionismo, en un marco de comercio e inversiones libres que sea "recíproco y mutuamente beneficioso".
El documento concede a Estados Unidos una referencia a mejorar las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), incluye las medidas contra las "prácticas comerciales desleales" dentro del marco de lucha contra el proteccionismo, también con los instrumentos de defensa "legítimos".
A juicio de los negociadores europeos la expresión que subraya el uso de acciones "legítimas" es clave, ya que enmarca cualquier medida dentro del "sistema existente" y no abre la puerta a otras reacciones.
DIFERENCIAS EN CLIMA
El texto, sin embargo, sigue abierto por las divergencias en materia climática y serán los líderes quienes discutirán directamente este asunto en las próximas horas para salvar los últimos escollos, que los negociadores no han podido resolver en los contactos en curso desde el pasado miércoles.
La retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo internacional contra el cambio climático cerrado en París hace año y medio es una medida que condena el resto de socios del G20, por lo que está siendo difícil redactar un mensaje que satisfaga al conjunto.
La solución sobre la mesa plantea tres párrafos consecutivos para recoger las diferentes posiciones.
Así, hay un primer mensaje en nombre del G20 que se hace eco de la importancia de combatir el cambio climático y de la conveniencia de que el crecimiento económico y el desarrollo sostenible vayan de la mano.
A continuación, otro párrafo recoge el compromiso de los 19 países del G20 sin Estados Unidos que mantienen la voluntad de cumplen "plenamente" con la puesta en marcha del Acuerdo de París.
Un tercer párrafo, promovido con Estados Unidos pero visto con recelo por la mayoría de socios en el foro, es el que mantiene abierta la declaración.
Se trata de una frase que, además de tomar nota de la decisión de Washington de dejar París, apunta que Estados Unidos trabajará para "ayudar" a otros países a hacer uso de manera "más limpia y eficiente" de las energías fósiles, así como a desarrollar energías renovables y otras fuentes de energía limpias.
Esta idea es rechazada de plano por la delegación europea y otros países, según las fuentes consultadas, ya que en los compromisos de París figura el compromiso de reducir la dependencia de energías fósiles, lo que va en contra de esa formulación.
LUCHA CONTRA EL TRÁFICO ILEGAL DE PERSONAS
La declaración del G20 reconocerá también el problema de las mafias organizadas que trafican con personas, sobre todo en el paso irregular de personas en el Mediterráneo, pero sin llegar a pedir sanciones contra los responsables, tal y como pedía la Unión Europea.
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, instó el viernes al G20 a apostar por "sanciones" contra quienes trafican con los inmigrantes, en el marco de Naciones Unidas, pero fuentes de la negociación han confirmado que Rusia y China han vetado este punto.
El texto recoge la preocupación por el papel de las mafias, pero "es mucho menos" de lo que aspiraba a lograr la Unión Europea, ha admitía un alto funcionario.