El Gobierno adjudica las obras de consolidación y restauración de las murallas del Albaicín
Los trabajos se llevarán a cabo durante 18 meses y afectan a la torre de las Tres Caras, puerta de Hernán Román, tramo cementerio de San Nicolás y tramo de la calle Horno de San Agustín
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha adjudicado el contrato para llevar a cabo las obras de restauración y consolidación de varios tramos de las Murallas del Albaicín en Granada, que se ejecutarán entre 2016 y 2018.
Según ha indicado el Ministerio en un comunicado, los trabajos, que suponen una inversión de 1.227.658,89 euros, se llevarán a cabo durante 18 meses y afectan a la torre de las Tres Caras, puerta de Hernán Román, tramo cementerio de San Nicolás y tramo de la calle Horno de San Agustín.
La Muralla Zirí del Albaicín es el primer recinto fortificado de la antigua Alcazaba o Alcazaba Cadima, que se edifica en el siglo XI cuando la dinastía Zirí se asienta en lo que se llamara Medina Garnata. Parece ser que coincide casi totalmente con el recinto de la ciudad ibero-romana. Este asentamiento se desarrollará paulatinamente ampliándose considerablemente durante el reinado del sultan nazarí Yusuf I (1333-1354).
La intervención en la Muralla Zirí ha respondido a lo especificado en el Plan Director de las Murallas del Albaicín, redactado por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) en 2013 y complementa algunas otras actuaciones realizadas previamente por el IPCE en el conjunto como las obras realizadas en Plaza Larga en 2011 o las del tramo del Callejón de San Cecilio entre 2012 y 2013, que supusieron una inversión total de 445.729,27 euros.
El proyecto, ahora adjudicado contempla, entre otras, actuaciones como la consolidación de las estructuras, incluyendo la limpieza, restauración, refuerzo, consolidación, reintegración de masas y superficies parcialmente perdidas del tapial, así como el tratamiento de los refuerzos de sillares de las fábricas originales y la protección de coronaciones de muros y torres.
Por otra parte, contemplará también la eliminación de elementos y adosamientos extraños a la muralla y tratamiento contra la proliferación de especies vegetales invasoras; la recomposición de geometrías volumétricas perdidas en las estructuras defensivas si fuese necesario y, por último, el tratamientos de estabilización estructural y contra la penetración de agua y humedad. Resolución de la evacuación de aguas de lluvia.
Todas las actuaciones se regirán por los criterios de mínima intervención, uso de materiales tradicionales compatibles con los originales y testados de manera práctica, retirada exclusivamente de aquellos elementos dañinos para la integridad física de la muralla, reversibilidad de las intervenciones y respeto máximo al monumento, ha añadido el Gobierno.
Las operaciones se harán con supervisión arqueológica, manteniendo un seguimiento arqueológico completo de los procesos de obra y de excavación donde sea necesario.