El Granada CF gana con solidez a un Leganés que presentó pocos argumentos en Los Cármenes (1-0)

El equipo de Diego Martínez suma tres puntos más en un intenso partido frente al equipo madrileño

Granada CF - CD Leganes
Antonio Puertas volvió a mojar en el partido contra el Leganés |Foto: Antonio L. Juárez
Álvaro Holgado
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El Granada CF sigue con paso firme en su primer año en Primera, sin haber dado aún sensación de recién ascendido más que por la ilusión mostrada por un grupo que no da tregua al orgullo de su afición tras cada encuentro. El afectado en esta ocasión fue el Leganés, que visitó Los Cármenes con muy pocos argumentos, más que la providencia del balón caído del cielo y el azar, que en no pocos momentos pudo caer de su parte. Si hay partidos en los que un equipo debe demostrar su solidez, su trascendencia más allá de la fiereza es en estos y los chicos de Diego Martínez lo sabían.

Un partido que en los primeros compases vivió el empuje de un Granada vertical. Un disparo de Azeez hacia las nubes. Un córner de Antonio Puertas que se marchó alto y un Leganés atrás que sólo aguantaba con el noble arte del patadón largo y la cabeza a media vuelta. El colista frente al Matagigantes de la semana pasada se arremolinaba atrás en un papel que el equipo nazarí cogió con comodidad pero sin acierto.

En los carriles Víctor Díaz y Carlos Neva, sangre vieja y sangre nueva, ponían la brega. El capitán, incorruptible por otra parte, vivió con placidez la tiranía de lo insulso en el equipo visitante. Las bandas representan de alguna manera el equilibrio de un equipo que no se deshace en ningún momento, que respira con dos pulmones como Montoro y Yangel como respiran los ciclistas a media montaña, con fuerza contenida y avidez de posicionamiento. A veces en el pelotón, a veces dando pedal. Muchas de las oportunidades de esos primeros minutos vinieron de su contención y de las ayudas defensivas de un Machís omnipresente que sufrió la dureza a ras de suelo del equipo visitante.

El Granada CF se mostraba superior. Muy superior. Pero si los tópicos están para utilizarlos, en el fútbol como en la vida las oportunidades igual que vienen se esfuman. Eso, la vida misma, casi le pasa factura en varios tramos del encuentro al equipo nazarí. Un partido controlado que pudo ponerse oscuro en no pocas ocasiones.  El Leganés daba el primer aviso con un disparo de Braithwaite tras el centro de Silva , previo paso de la internada de Óscar. El jugador pepinero es de esos que apenas se entiende su existencia en equipos tan planos como el madrileño. Cada balón tocado era un incordio, un alarde de clase que fue desaprovechado repetidamente por sus compañeros para suerte del Granada.

Antonio Puertas celebra su gol |  Foto Antonio L Juárez

En la incertidumbre de los primeros veinticinco minutos, el Granada se atrevió a coger el balón y Soldado abría algo las costuras de la defensa rival. Entre líneas vino una gran jugada colectiva que comenzó desde Victor Díaz y terminó en un balón al hueco. Siovas, que no andó muy fino con el sol granadino de frente, se despistó y Soldado la cruzaba hacia el otro lado en el disparo. Un preludio del gol que decantaría el encuentro. Otra vez desde atrás, Domingos Duarte ponía un globo que el valenciano controlaba, Siovas mediante (sí, otra vez), para dejar a placer a Puertas fuera del área, que no fallaba y certificaba los buenos argumentos presentados por el Granada hasta el momento.

Los intangibles de Soldado solo están hechos para los que van al estadio a verle. Las cámaras no recogen, al menos sólo a posteriori, el constante desmarque, la inteligencia y el sosiego veterano del delantero centro nazarí. La superioridad se vio premiada por fin y Puertas sonreía con un gol más que demuestra lo bien que le está sentando la máxima categoría.

El Leganés daba por su parte síntomas de descoserse a partir del gol. La solidez que demostrara la pasada campaña el equipo de Pellegrino, tan parecida a la granadina, brilla por su ausencia en una desidia rampante que solo desaparece a fogonazos. De ellos vivió tras dormirse brevemente el Granada, que perdía la concentración momentáneamente.

El arreón del Leganés culminaba con una ocasión clarísima de Braithwaite que desperdició a menos de un metro del arco y a sólo 5 minutos del final de la primera parte. El partido se embarraba y prueba de ello daba el encontronazo ya finalizados los 45 minutos entre Puertas y En Nesiry, con tarjeta para el primero, pero cojeando los dos al fin y al cabo.

A la vuelta de vestuarios un comienzo tímido y algo gris hacía tener que ponerse el mono de trabajo a Los Cármenes que, a voz en grito, se quejaba de la dureza sancionada en varias ocasiones por el árbitro. Cordero Vega penalizó varias veces a uno y otro lado. Depende si uno se pone las gafas rojiblancas o blanquiazules, el peso se alza a un lado u otro. La cuestión es que cayeron sendas amarillas a lo largo de toda la segunda parte, con un ten con ten entre Rui Silva y Juan Soriano jugando a pasarse la pelota.

Entre las pocas ocasiones de este inestable rato, un córner del Leganés que rebota en Soldado tras despejar Rui Silva y un susto más al bolsillo de un encuentro que no terminaba de cerrarse. Golpe a golpe en un campo que se abría y animaba al estadio, que vibraba en el ida y vuelta que Carlos Fernández no acertó a rematar en varias ocasiones. No tuvo excesiva confianza el delantero, que se vio solo hasta tres veces y se mantuvo fallón tras el cambio por Azeez.

El Leganés tuvo sus ocasiones y Óscar, un especialista en la materia, se perfilaba una falta que blocaba con seguridad el portero nazarí. La volvió a tener en un contragolpe que mandó a la grada y ahí se quedaron las opciones del canterano del Real Madrid que fue cambiado casi instantáneamente por Guido Carrillo. Más pólvora arriba contra un Granada CF que seguía sin cerrar cuentas en el partido y que sólo se animaba con las internadas de Vadillo. El gaditano, fresco, daba algo de aire con una sensación de ataque que se había perdido en los segundos 45 minutos. Ya sea con la lucha defensiva, por la cal o por el centro, o incluso de tacón, el extremo alegra la tarde a cualquier granadino y amarga sin problema al de enfrente.

El encuentro se moría y volvía a ser una muestra más de la contundencia del equipo nazarí, que aunque con un resultado corto, salió vitoreado aunque con la afición pidiendo la hora tras los 6 minutos de descuento. Tres puntos más y un momentáneo segundo puesto. Sigue la fiesta.

Ficha técnica:

Granada C.F. : Rui Silva, Germán, Domingos Duarte, Víctor Díaz, Carlos Neva, Yangel Herrera, Montoro, Azeez(Carlos Fernández 59'), Machís (Vadillo 70'), Antonio Puertas, Soldado(Martínez 80').

C.D. Leganés: Juan Soriano, Siovas, Omeruo, J. Silva, Awaziem, R. Pérez (roque mesa (38') , Recio, Braithwaite, Óscar(Guido7'0'), En Nesyri,

Árbitro: Cordero Vega, del colegio cántabro, amonestó a los locales Puertas, Machís y Soldado y a los visitantes Marc Navarro y Roque Mesa.

Goles: Antonio Puertas ( 29')