El Granada CF construye su nueva mentalidad
El conjunto rojiblanco comienza a mostrar detalles que reflejan las ideas de Diego Martínez | El bloque se ha convertido en la principal arma nazarí, acompañado de versatilidad y movilidad
El Granada CF de Diego Martínez cada vez tiene las cosas más claras. El encuentro frente a Osasuna, en el que el club rojiblanco consiguió su primera victoria, permitió ver un equipo que sabe a lo que juega y, sobre todo, sólido. Esta, quizás, es la característica que mejor puede definir al cuadro rojiblanco esta temporada, pues ante las dificultades que ha tenido el club para conformar la plantilla, el entrenador rojiblanco ha optado por reforzar el grupo, pues, según ha señalado en varias ocasiones, “nuestra principal arma este año tiene que ser el bloque”.
Así lo fue ante Osasuna. Todos los jugadores se pusieron el mono de trabajo, conscientes de que afrontan una temporada dura y, sobre todo, haciendo gala el lema rojiblanco que asegura que ‘la lucha es eterna’. Esta es la mentalidad que Diego Martínez ha conseguido imprimir a sus jugadores y que permite ver un equipo que ejerce una presión muy intensa y que trata de elaborar un juego rápido, vistoso y, sobre todo, vertical.
El mayor reflejo de esta mentalidad, de la que habló en una entrevista con este medio, quizás se encuentre en dos jugadores que la pasada campaña no rindieron al nivel que se les exigía como lo son Adrián Ramos y Antonio Puertas. El cafetero, descafeinado en la mayor parte de los partidos que ha disputado con la zamarra rojiblanca, cuajó una gran actuación en la que, además de abrir el marcador gracias a una buena definición ante Rubén, estuvo muy participativo tanto en ataque como en defensa.
Puertas, por su parte, parece haber recuperado la confianza que le hizo ser un jugador clave en Almería. Sus actuaciones van a más y demuestra estar mucho más ‘enchufado’ que la pasada campaña, lo que le permite, incluso, jugar de cara a la galería en algunas ocasiones. Al igual que sucede con Adrián Ramos, su esfuerzo también se deja notar en labores defensivas, en especial en la presión a la salida de balón rival, como lo hizo en la acción del gol que anotó frente al Lugo.
VERSATILIDAD Y MOVILIDAD
El esfuerzo colectivo y el carácter luchador que Diego Martínez quiere ver en su equipo está acompañado, además, de dos cualidades que son básicas en el juego que está desarrollando el conjunto rojiblanco. La primera de ellas es la versatilidad, que se refleja a la perfección con Víctor Díaz.
El lateral sevillano ha sido readaptado a la posición de central, donde ha formado junto con Germán en los tres primeros encuentros de Liga y parece haberse asentado. Díaz ha mostrado, hasta ahora, una seguridad que ha resultado fundamental en el buen rendimiento defensivo del equipo, por lo que ha terminado convirtiéndose en la mejor solución a las carencias que presenta el club en el centro de la zaga.
La segunda cualidad que caracteriza a este Granada es su movilidad, en especial del centro del campo hacia adelante. La línea de tres que el técnico nazarí sitúa justo por detrás del delantero se mantiene en movimiento constante durante todo el partido, por lo que no es extraño ver a Puertas, Fede Vico y Vadillo, así como a Pozo cuando salió, intercambiando posiciones continuamente.
Ramos y Rodri, cuando ha jugado, también participan en esta rotación de posiciones, aunque en menor medida, cayendo a banda para ofrecer nuevas alternativas de ataque a los rojiblancos, misma intención con la que los laterales, en faceta ofensiva, se convierten casi en extremos.
Todo ello junto conforma la nueva mentalidad que Diego Martínez pretende imprimir a su equipo en cada entrenamiento, algo que, de momento, parece estar consiguiendo. Pincelada a pincelada, el lienzo en blanco que era el Granada a comienzos de verano va cogiendo color y habrá que ver si la obra queda completa o, al igual que el curso pasado, queda sin concluir.