El Granada CF, en la búsqueda de un punto de inflexión anímico
Los rojiblancos deben afrontar una situación delicada en el plano deportivo, pero casi más en el plano moral tras la dura derrota ante el Levante
El partido en tierras levantinas de la pasada jornada deja un panorama con más sombras que luces y una situación delicada no tanto deportiva -que también-, sino anímica.
El mazazo fue tremendo por lo transcendental del duelo en sí ante un rival directo y por la forma en que se consumó la derrota. La tensión del choque, la supieron administrar y canalizar adecuadamente los de Abel Resino, adelantándose en el marcador, con orden defensivo y sin pasar apuros, incluso estando ya con nueve jugadores sobre el campo, por las dos expulsiones sufridas. Los últimos compases fueron un golpetazo muy duro.
La diferencia con el corte de salvación sigue estando a cuatro puntos, lo delimitan Elche y Almeria con 23 cada uno. Además, catorce duelos por disputar, entre ellos con equipos como Rayo Vallecano, Eibar, Getafe, Córdoba o el propio Almeria. Según con el prisma que se mire y se analice, puede ser una situación insalvable o como bien apuntó el técnico nazarí, un seguir luchando al máximo pero en conjunto, esperando que sus jugadores le sigan en esa dinámica.
Algunos aficionados del Granada CF realizan sus números de lo que resta por jugar, otros despotrican sin más, los hay críticos y a la vez constructivos, y algunos resignados ante los hechos. La situación requiere de unidad colectiva para revertir la actualidad deportiva, como apuntaba Resino en su comparecencia de prensa. El club granadino ha pasado por etapas más dramáticas en su historia reciente, llegando casi al límite de la desaparición como entidad.
La Primera División, parecía una quimera en la mente del seguidor granadinista y costó 35 años conseguirla de nuevo. La categoría de plata se convirtió en el objetivo de la encrucijada, en esos tiempos de 2ª División ‘B’ (no tan lejanos) y que año tras año se desvanecía en su logro. Ahora la ciudad de la Alhambra está disfrutando de la élite del fútbol español. La cuarta temporada consecutiva, disfrutando del calibre de equipos como Real Madrid, Valencia, Sevilla, Atlético de Madrid o el FC Barcelona que visitará el Estadio Nuevo Los Cármenes, el próximo sábado 28 de febrero. Aunque el pobre bagaje de puntos del equipo, pueden terminar con ese periplo.
Desde que Abel Resino arribó al equipo y a su vez nuevos jugadores ficharon en el mercado invernal, la situación ha mejorado -escuetamente- en cifras de puntos y goles. Sin embargo, si se ha notado un repunte en las prestaciones, rendimiento e imagen del grupo. Esto representa un halo de luz tras los nubarrones que dictamina la clasificación. El margen es cada vez más escueto pero sigue habiendo fechas por disputar (14 jornadas).
El abonado, a pesar de los sinsabores de la primera vuelta, sigue acudiendo al estadio para apoyar a su equipo, a su Granada CF. El último choque como locales reunió a 14.879 espectadores frente al Athletic Club de Bilbao.
Charles Stanley aseveró en uno de sus libros “Las decepciones van y vienen, pero el desánimo es una opción que tú mismo haces”.
El trabajo grupal de las próximas semanas, no sólo tendrá repercusión en los campos de entrenamiento, también de puertas para adentro de un vestuario, el cual estará ávido de solidez anímica, para afrontar una situación delicada y a la vez retornable por todo lo expuesto anteriormente. Quedan por vivir y desarrollar bastantes duelos y momentos en esta temporada 2014-2015, que marcarán el devenir del conjunto rojiblanco horizontal.