El Granada CF entrena con el grupo al completo, a excepción de Édgar
José Ramón Sandoval podrá contar con casi todos sus jugadores para el partido del próximo lunes ante el Sporting de Gijón.
Ambiente distendido, buen rollo y risas, muchas risas. Sandoval parece que se abona a la fórmula de la risoterapia como ingrediente extra para conseguir la victoria en el Molinón. No será tarea fácil, a pesar de ser un equipo recién ascendido, se trata de uno de los que mejor ha comenzado la liga, y han demostrado, sobre todo, formar un colectivo muy competitivo.
No suele darse en muchos encuentros al cabo de la temporada, pero Sandoval tendrá en esta jornada ocho el privilegio de poder contar con casi todos sus jugadores. Privilegio o dolor de cabeza, porque finalmente serán once los jugadores que salten al césped del Molinón con la intención de llevarse los tres puntos.
El único que, aparentemente, no podrá viajar con sus compañeros será Édgar, que lleva toda la semana sin entrenar aquejado de un esguince de tobillo. Se han recuperado de sus molestias Fran Rico y Salva Ruiz, que estarán a disposición del técnico. El primero se quejaba de su rodilla izquierda, y el segundo tenía una contusión por un golpe con Foulquier en el entrenamiento del martes.
Sandoval tendrá que manejar bien los tempos de sus futbolistas, ya que Krhin, El-Arabi, Dória y Thiévy han jugado compromisos internacionales y vienen de disputar minutos con su respectivo cansancio y no entrenando toda la semana con el grupo. Sin embargo, el hecho de que el partido se dispute en lunes jugará a favor de Sandoval y sus jugadores.
Volviendo al entrenamiento celebrado en la mañana del viernes, los ronditos fueron el paso previo a una serie de ejercicios que buscaban intensidad, salida rápida al contragolpe y pase con llegada final a puerta. Es una obsesión de Sandoval: “Llegar, llegar y llegar”. Para finalizar, los nazaríes disputaron un partidillo que mezcló teóricos titulares y suplentes, sin dar pista alguna sobre un hipotético once.