El Granada CF vence a 45 años de 'maldición' en Primera División
El Granada supera un trauma histórico a pesar de la situación inestable por la que atraviesa tras su tropiezo copero
Parece mentira que tal como está el Granada CF podamos hablar de superar hitos malditos de la historia, y vencer a la tradición de sufrimiento del rojiblanco horizontal. Sin embargo, y en la tónica habitual del Granada de esta temporada, la irregularidad, los altos y bajos, las subidas y bajadas se hacen con el espacio.
Si durante la noche del martes el Granada de Sandoval caía derrotado en el Municipal de Butarque ante el CD Leganés, en un partido con unos primeros cuarenta y cinco minutos fatídicos; el pasado sábado, el mismo equipo, con algunos cambios, lograba empatar un 2-0 ante el Málaga en La Rosaleda. Apenas sirvieron cuatro minutos. En el 83 inauguró el marcador Youssef El-Arabi a centro maravilloso de Foulquier. En el 87 fue Rubén Rochina quien batía a Carlos Kameni con un cabezazo de auténtico killer de un centro procedente de los pies de Success, desde la banda izquierda.
Hasta aquí no hay nada raro, el Granada da una de cal y otra de arena. Partidos enormes. A la memoria vienen partido como Gijón. Un 1-3 en el marcador y diez minutos para olvidar y salir empatados. También vienen a la menta, Real Betis o Espanyol. Así es el Granada. Remontándonos 45 años en la historia, la cosa no era muy diferente. El empate en La Rosaleda, gracias a esos goles de El-Arabi y Rochina ha conseguido superar un trauma histórico para los nazaríes. 45 es el número y los años que llevaba el Granada CF sin empatar un 2-0. Las tablas del sábado le permitió quitarle dos puntos a un rival directo en la lucha por la salvación, y sumar uno para mantenerse fuera del descenso, el cual se muestra muy cerca.
Más allá de mal juego o bueno, de pocos goles anotados y muchos encajados o de actuaciones arbitrales claramente perjudiciales, esta temporada con Sandoval en el banco ya quedará para los libros. En la jornada trece, el Granada consiguió vencer a 45 años de historia, de derrotas inrremontables y de victorias de épica y agonía.