El Granada, de menos a más en La Rosaleda
El estadio malagueño está maldito para el conjunto nazarí, que ha sufrido cuatro derrotas en los últimos cinco cursos. Sin embargo, la tendencia es positiva. El año pasado se consiguió sumar por primera vez
Hablar de La Rosaleda y el Granada CF es sinónimo de pensamientos negativos. Cualquier aficionado rojiblanco horizontal te dirá: “Allí siempre nos meten una goleada”. Y no le falta razón. El campo malagueño ha estado maldito los últimos cinco años desde que el Granada regresara a la élite.
Es un choque entre vecinos andaluces. Por lo general, el Málaga y el Granada son “rivales amigos”, y son muchísimos los aficionados que viajan a La Rosaleda para vivir el partido en directo. Ni las derrotas encajadas en territorio ‘boquerón’ quitan las ganas a los seguidores granadinistas.
Así, entre tanto pesimismo es necesario soplar aire de esperanza. Y es que, a pesar de la mala situación deportiva que ha llevado al equipo a casi ser desahuciado, el Granada parece haber despertado tras las dos victorias conseguidas la semana pasada, una en Copa, y otra en Liga.
Además del ánimo del equipo, también están los números. Evidentemente, éstos no son muy alentadores para el Granada si hablamos de La Rosaleda, pero sí que revelan una tendencia positiva, de menos a más, del conjunto de la Alhambra en dicho estadio. En el cómputo general de estos cinco años en La Rosaleda, el Granada ha encajado cuatro derrotas y cosechado tan solo un empate. Ha recibido 16 goles y ha anotado cuatro.
GOLEADAS
En la 2011-2012, el Granada recibió un doloroso 4-0, al igual que en la 2012-2013. A la siguiente campaña, en la 2013-2014, el resultado siguió siendo muy similar, aunque el Granada consiguió, al menos, el que muchos tildan como ‘gol de consolación’, conseguido por El-Arabi.
ADIÓS A LA ‘SANGRÍA’
En las últimas dos temporadas, precisamente las más milagrosas en cuanto a conseguir la permanencia a final de curso, sí que se ha logrado igualar fuerzas y encontramos duelos mucho más disputados, sin que el absoluto dominador sea el equipo blanquiazul. En la 2014-2015, el resultado siguió siendo desfavorable, con un marcador de 2-1.
UN EMPATE ‘IN EXTREMIS’
Fue en la temporada pasada, en la 2015-2016, cuando el Granada logró sumar por primera vez desde su regreso a Primera División. A pesar de que el Málaga quedó casi toda la segunda mitad en inferioridad numérica, el partido se puso muy feo, como acostumbra en la Costa del Sol, con un 2-0. Sin embargo, el Granada con más casta apareció, y dos goles en los últimos diez minutos, a cargo de El-Arabi (82’) y Rochina (85’), rascaron un punto que por la forma y el escenario supo a tres.
Este año, en la 2016-2017, no puede haber otra opción que conseguir el triunfo. Sería el primero del equipo a domicilio y el primero en La Rosaleda en cinco años. Una inyección de moral e ilusión.