El Granada, en busca de una revolución positiva
Empezar un campeonato sin conseguir ni una victoria en los primeros seis partidos es, sin duda, la manera peor para poder conseguir el objetivo de la temporada, sobre todo si se trata de la permanencia en Primera Divisón
Es este el caso del Granada, entrenado hasta ahora por Paco Jémez, que tras 6 jornadas de Liga Santander ha cosechado apenas 2 puntos, frutos de sendos empates. La llegada del técnico que hizo famoso al Rayo Vallecano por su juego atrevido y votado al ataque había movido mucho el ambiente nazarí durante el verano. La apuesta por un juego espectacular y atrevido convencía a muchos, pero de momento todavía no se han visto frutos del juego del originario de Las Palmas, que por eso ha sido destituido.
El Granada tendrá entonces que cambiar la tendencia negativa, intentando sobre todo ganar muchos partidos en casa, en aquel estadio Nuevo Los Cármenes en el que ha construido todas las permanencias en Primera de los últimos años. De hecho, no es un secreto que en un torneo como la Liga la mayoría de los puntos se consiguen en el terreno de juego amigo, donde el público alienta a favor y donde los jugadores se sienten arropados continuamente. Como dato estadístico cabe destacar que en la Liga Santander el 48% de los encuentros se terminan con victorias del conjunto local, mientras que el 28% son victorias del equipo visitante y el 24% es el promedio de empates. Esto demuestra una tendencia global a que los locales se impongan gracias a los factores de la cercanía del público, de los cuidados del terreno de juego y del mejor conocimiento del ambiente, además de la gran motivación en jugar bien y darlo todo en casa.
EL RETO DEL próximo técnico
Es por eso que el próximo técnico deberá inculcar en sus jugadores la justa dosis de adrenalina y de atención para conseguir cuanto antes tres puntos vitales para mover una situación complicada que ve al Granada último junto con el Osasuna. El juego propuesto por el ex técnico del Rayo, de puro ataque, ha hecho que el equipo perdiera fuelle en la defensa, que hasta el día de hoy ha encajado 15 goles y es la más batida del campeonato. Está claro que en un campeonato en el que el 77% de los partidos se terminan con más de 1,5 goles por encuentro, atacar es importante, pero es también verdad que un conjunto como el Atlético Madrid ha hecho de la defensa su baza principal y hace tres temporadas ha conseguido ganar una Liga gracias a su concreción defensiva. Es ahí que el futuro entrenador nazarí deberá trabajar para que los goles del ucraniano Kravets y de su pupilo Alberto Bueno acaben siendo rentables.
Al Granada tocará entonces hacer borrón y cuenta nueva y hacer un fútbol más pragmático, buscando aquella revolución positiva que pueda conseguir evitar otra vez el descenso a Segunda y montar un proyecto con futuro.