El Granada menos andaluz
El año pasado, tras el encuentro ante el Getafe en la última jornada de Liga, el capitán del Granada CF, Manuel Lucena, presente en la plantilla desde la temporada 2006-2007, disputó su último partido con la rojiblanca horizontal: "Me siento muy afortunado de haber formado parte de este club. No sé qué pasará, pero siempre llevaré al Granada en el corazón", declaró emocionado el futbolista nazarí.
Junto a él, se marchó del club el atacante gaditano Nolito, después de ser uno de los jugadores más determinantes a la hora de certificar la salvación del equipo en Primera División. El ex del Benfica puso rumbo al Celta unas semanas antes de que el malagueño Carlos Aranda, que inició la pretemporada a las órdenes de Lucas Alcaraz, decidiese salir, ante la más que probable ausencia de oportunidades, en dirección a la Unión Deportiva Las Palmas.
Más allá del resultado deportivo y del impacto emocional que pudieron producir estas bajas en la plantilla granadinista, las tres salidas mencionadas dejaron huérfano a Recio como el único futbolista del primer equipo nacido en Andalucía. El centrocampista, nacido en Málaga, es ahora el único representante de la Comunidad en el Granada, algo que, como el mismo reconoce, es un tanto extraño.
De hecho no se recuerda un caso así en el Granada CF, que ha tenido, a lo largo de su historia, una base de jugadores de la región, incluso en sus años más brillantes. Por ejemplo, en la temporada 71-72, la campaña de la mítica sexta plaza en Primera, hasta tres de los habituales eran andaluces: Jaén, Manolín y Garre, estos dos últimos granadinos.
TEMPORADAS RECIENTES