El Granada pierde ante el Athletic Club en una semana para olvidar (0-2)

El cuadro vasco consiguió adelantarse cuando las rojiblancas estaban mejor sobre el llovido césped

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Jugada del partido de Liga F | Foto: Athletic Club
GranadaDigital
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El desgaste físico del pasado miércoles frente al Atlético de Madrid pasó factura a las jugadoras del Granada. A pesar de los cambios introducidos por Arturo Ruiz para dar frescura al equipo, la intensidad no fue la misma, incluso con la importancia del duelo. La cuarta posición, la última antes de las plazas que otorgan acceso a la UEFA Women's Champions League, se convierte en una pequeña quimera que no empaña una temporada de sobresaliente de las rojiblancas.

El Athletic afrontó el partido con una estrategia disciplinada y sin margen para errores. Nada que ver con el choque de la primera vuelta, cuando algunas grietas en su esquema permitieron a las granadinas estar fuertes en un partidos que finalmente no se llevaron para casa.

El técnico madrileño apostó nuevamente por una defensa con tres centrales, su esquema más recurrente. Postigo lideró la zaga junto a Marta Carrasco e Isa Álvarez, mientras que Lucía Ramos ocupó el carril izquierdo en lugar de Alexia. La joven lateral gaditana cumplió en defensa ante Elexpuru y Vilariño, aunque le faltó chispa en ataque y fue sustituida en el descanso. Para complicarlo aún más, la intensa lluvia no dio tregua desde el inicio, dificultando la fluidez del juego nazarí. Laura Pérez, desde la banda derecha, fue la jugadora más desequilibrante del equipo local.

Sus centros pusieron en aprietos a la defensa del Athletic en varias ocasiones. Andrea Gómez, Lauri e incluso la propia Lucía Ramos lograron rematar, pero sin exigir demasiado a Nanclares. En el centro del campo, Ari Mingueza y Andrea Gómez repitieron como titulares, con esta última desempeñando un papel de falso nueve. Miku completó el trivote, destacando en la salida de balón y en la presión alta, donde su trabajo evitó algún que otro susto.

Demasiados problemas de cara a portería

El Athletic se sintió más cómodo con el paso de los minutos, imponiéndose en los duelos en el centro del campo. Aun así, tampoco generó demasiadas ocasiones claras, más allá de algunos remates de cabeza de Vilariño que inquietaron a Sandra. La más peligrosa fue Azkona, quien estuvo cerca de marcar tras regatear a la portera nazarí, pero Carrasco y Postigo evitaron el tanto bajo palos. Con el campo cada vez más pesado por la lluvia, la primera parte llegó a su fin sin goles.

El descanso trajo ajustes en el Granada, con la entrada de Alexia. Mientras tanto, Edna, la máxima goleadora del equipo con 12 tantos en Liga F, calentaba en la banda. Su presencia ofensiva es clave, pero parece que aún no está en plenitud física. Andrea Gómez peleó con Maddi y Landaluze en la delantera hasta su sustitución, aunque sin éxito a la hora de probar a Nanclares.

Cuando más cerca estaba el gol... llegó el mazazo

El Granada logró recuperar el control del juego en la segunda mitad, arrinconando al Athletic en su propio campo. Laura Pérez y Alexia encontraron espacios a la espalda de las laterales rivales, tratando de aprovechar los rechaces de la defensa bilbaína. Ari Mingueza lo intentó con un disparo desde la frontal, pero Nanclares respondió con una gran estirada para evitar el gol.

El equipo nazarí parecía estar cada vez más cerca de abrir el marcador, justo cuando la lluvia y el viento comenzaron a amainar. Sin embargo, el golpe llegó en el otro área. Azkona encontró el hueco necesario para dejar atrás a Carrasco y batir a Sandra con un disparo preciso poco antes de la hora de partido. El Athletic celebró con fuerza su ventaja, más fresco al no haber jugado entre semana.

El Granada intentó reaccionar con un disparo lejano de Ornella y la entrada de Edna, pero el conjunto bilbaíno se mostró sólido atrás. Las nazaríes se precipitaron en ataque, obsesionadas con buscar el gol del empate en lugar de construir con paciencia. Esa ansiedad se pagó cara, y en los minutos finales, Maddi aprovechó una mala salida de Sandra para sentenciar el encuentro con el 0-2.

La clasificación para la Champions se complica, pero aún queda la Copa de la Reina. Las nazaríes tienen la oportunidad de redimirse en la vuelta de las semifinales ante el Atlético de Madrid, donde buscarán remontar la eliminatoria y seguir soñando con la final.







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