El Granada se agarra a Los Cármenes para seguir creyendo
Para cualquier opción de salvación, los rojiblancos tienen que ganarlo casi todo en casa, donde se han registrado números positivos desde que comenzó el 2017
El Granada Club de Fútbol está al borde del precipicio. Lleva tiempo bailando en el filo, aunque muy de vez en cuando parecía reaccionar y separarse un poco. Espejismos. El Granada parece abocado al descenso, aunque el ‘Memo’ Ochoa se resista a caer, y Los Cármenes dé esperanzas.
El ‘Memo’ volvió a ser clave, y ya van unos cuantos de partidos esta temporada. Fue muy criticado, con razón, al inicio de curso. Pero Ochoa se ha destapado como lo que es: un portero de Primera División. Su parada a la pena máxima lanzada por Celso Borges permitió al Granada sumar un punto en Riazor, un punto que parece insuficiente en cualquier calculadora por la salvación.
Milagro, proeza, hazaña. Que el Granada logre mantenerse en Primera División este año sería un auténtico milagro para investigar en Cuarto Milenio. A día de hoy nadie daría un duro por ello. El empate conseguido ante el Deportivo de la Coruña no ha hecho más que alargar la agonía de un equipo que volvió a no dar la talla en un momento clave, un partido ante un rival directo.
Ni un partido ha ganado el Granada en los duelos directos que ha jugado esta temporada, algo que complica mucho más cualquier atisbo de esperanza. En ocho partidos ante rivales directos se han registrado cinco empates y tres derrotas, o sea, cinco puntos de 24 posibles [Osasuna (1-1), Sporting (0-0, 3-1), Leganés (0-1, 1-0), Málaga (1-1) y Dépor (1-1, 0-0)].
LOS CÁRMENES, ÚNICO TALISMÁN PARA SEGUIR CREYENDO
La realidad es muy clara. El Granada es peor que sus rivales por la permanencia. Por algo está instalado en la penúltima posición -a ocho de la zona fuera de peligro- de la clasificación tras 30 jornadas. Pese a todo lo expuesto anteriormente en este artículo, las matemáticas -y Ochoa- aún mantienen vivo al Granada.
Por dar algo de optimismo, la dinámica del conjunto rojiblanco en Los Cármenes es realmente positiva. Desde que se inició el 2017, el Granada sólo ha caído en casa ante rivales de Champions League, el Atlético de Madrid y el Barça. Los resultados registrados han sido: 1-1 Osasuna, 1-0 Las Palmas, 4-1 Betis, 2-1 Alavés, 0-1 Atlético y 1-4 Barça.
Quedan ocho partidos y se necesitan seis victorias -puede valer con cinco-. Así, el Granada tiene en Los Cármenes su único talismán para seguir creyendo. Habría que ganarlo casi todo aquí, exceptuando la visita del Real Madrid: Valencia, Celta, Málaga y Espanyol. Fueran quedarían el Sevilla, Real Sociedad y Osasuna (obligatorio ganar en Pamplona).
De esta forma, y viendo la absoluta incapacidad para ganar fuera de casa, el Granada se agarra a su templo para cualquier opción de salvación. El próximo equipo en visitar el Zaidín será el Valencia, que está asentado en la zona media-baja de la tabla. Las estadísticas señalarían una victoria rojiblanca. Lo que está claro es que el Granada-Valencia será casi definitivo (de no ganar, se necesitarían seis victorias en siete partidos).