El Granada se enfrentará a Osasuna sin timón ni emperador

Diego Martínez deberá afrontar el duelo ante Osasuna sin dos de sus principales baluartes

Granada CF - CD Leganes
Montoro despeja un balón ante la atenta mirada de Germán | Foto: Antonio L Juárez
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LaLiga vuelve este mismo viernes a Los Cármenes, donde, desde las nueve de la noche, dará comienzo la novena jornada del campeonato en Primera División. El invitado para esta cita es el Club Atlético Osasuna, un rival más que directo para el Granada CF y un viejo conocido, pues nazaríes y rojillos fueron los dos conjuntos que ascendieron de forma directa el curso pasado junto con el Mallorca, que sí tuvo que pasar el peaje del Playoff.

Para este encuentro, Diego Martínez no podrá contar con el recién renovado Ángel Montoro ni con Germán Sánchez. Como recordarán, el mediocampista valenciano cayó lesionado nada más comenzar el último encuentro en el Santiago Bernabéu y tuvo que ser sustituido por Max Gonalons. Según informa el propio club, Montoro sufre una lesión fibrilar de grado II en el recto anterior derecho y, aunque no tiene un plazo de recuperación determinado, se estima que estará alejado de los terrenos de juego alrededor de un mes.

Por otro lado, el central isleño cumplirá ciclo de amonestaciones después de haber recibido la quinta cartulina amarilla precisamente en el coliseo de Chamartín, por lo que verá desde la grada cómo José Antonio Martínez ocupa su lugar, al menos por esta jornada.

La ausencia de Germán y Montoro no es sinónimo de buenas noticias para el Granada CF. La temporada pasada hubo dos encuentros que ambos se perdieron. Uno de ellos, el último, fue la visita del Alcorcón, con el equipo ya ascendido y en la que Diego Martínez quiso dar minutos a los menos habituales, por lo que la ausencia de los titulares fue testimonial. Sin embargo, hubo otro choque en el que no estuvieron ni el valenciano ni el gaditano que sí influyó negativamente en los intereses rojiblancos.

Nos remontamos al pasado 30 de marzo, cuando se disputaba la jornada 32 en Segunda. El Granada, con el ascenso en el horizonte, visitaba Los Pajaritos de Soria para medirse a un Numancia que remaba para escapar del pozo del descenso. Esa tarde, sin Germán ni Montoro, los de Diego Martínez mostraron una de sus caras más grises de la temporada. Un error tonto defendiendo una jugada de estrategia y un penalti inocente condenaron nada más comenzar la segunda parte a un Granada que, a pesar de saber reponerse con un cabezazo de Puertas tras un magnífico centro de Fede Vico desde la izquierda, no fue capaz de igualar la contienda y cayó derrotado ante un Numancia que tomaba aire.

Ese día, el equipo echó mucho en falta a su emperador en la zaga y a su jefe de máquinas en la medular, dos de los buques insignia del compacto bloque formado por Diego Martínez y sus ayudantes. Probablemente, esa derrota fue más causalidad que casualidad.

El próximo viernes, con la incómoda visita al Zaidín de Osasuna, Diego deberá idear un nuevo plan para paliar estas dos bajas sensibles y procurar así que su equipo siga compitiendo como está acostumbrado a hacerlo hasta ahora.