El Granada sobrepasa la táctica de Alcaraz (3-2)
Nazaríes y almerienses protagonizaron un partido con un final de infarto con dos goles en el descuento que permitieron a los de Oltra llevarse el partido
El Granada CF recibía a un Almería con lavado de cara. La llegada de Lucas Alcaraz al banquillo almeriense había generado un cambio de rumbo. El equipo aterrizaba en Los Cármenes tras salir de los puestos de descenso, conseguir cuatro de los últimos seis puntos y tener la moral por las nubes.
Para el equipo nazarí era el regreso de Germán y Menosse como pareja de centrales y de Sergio Peña como centrocampista. Los dos primeros demostraron firmeza en la mayoría de las acciones, el segundo ansiedad a la hora de elaborar. Y es que, el partido comenzó con la sensación de que el Granada iba a dominar el encuentro en posesión y ocasiones, pero un bien plantado Almería no dejó espacios y los del Oltra se fueron desinflando en sus acciones. Se puede decir que las acciones de acierto del Almería fueron más por desmérito del Granada CF.
Las ocasiones de peligro brillaron por su ausencia en el desarrollo de la primera parte. Un pase de la muerte salido de las botas de Pedro estuvo a punto de conectar con Joselu, aunque finalmente atrapó René. En la siguiente jugada hizo lo mismo Machís, pero la zaga almeriense la sacó. El peligro residual que generó el Granada CF salió, sobre todo, de las acciones del once venezolano. Mientras, el Almería llegaba tímidamente a la portería de Javi Varas, sin dejar atrás el gran despliegue táctico que desarrolló en el verde del Zaidín.
Precisamente, el orden del Almería generó el gol del Granada CF, aunque parezca contradictorio. Los poco huecos que dejó libres la defensa de Lucas Alcaraz obligó a Machís a poner un centro al área de René que remató Víctor Díaz. El lateral llegó desde atrás para ganarle la partida a sus rivales y direccionar el balón hacia la escuadra del guardameta visitante. Eran minutos con poco fútbol, pero el Granada CF se puso por delante en el marcador antes del descanso.
De las botas de Machís salió la asistencia del primer gol y de las botas del venezolano también se hizo el segundo. Un gran recorte a Marcos Motta le permitió realizar una acción vertical para, desde el borde del área, batir a René con un gran disparo. Fueron momentos en el que el equipo de Oltra creció y Machís se gustó. Otra vez fue el once del Granada CF el que tras una gran jugada, asistió a Joselu para intentar una vaselina. El intento se marchó rozando el larguero.
La tarde iba de golazos. Una falta al borde del área fue suficiente para que Rubén Alcaraz pusiera el balón donde Javi Varas no podía llegar. El Almería recortó distancias con una hora de juego consumado y empezó a apretar ante el crecimiento de sus posibilidades. Ante el peligro de la ciudad vecina, el Granada CF lo contrarrestó con posesión. Oltra retiró del campo a Sergio Peña e introdujo a Adrían Ramos. El colombiano hizo las funciones de pivote al borde del área para aguantar el esférico, aunque sus aportaciones ofensivas no fueron muy destacadas. De hecho pudo hacer el tercero. Joselu se quedó solo ante René, que le sacó el disparo. El colombiano cogió el rechace sin acertar con la portería.
En los compases finales fue el Almería el que puso la tensión. Un cabezazo de Morcillo se estrelló en el larguero ante la atónita mirada de Javi Varas. Pudo ser el empate de los de Alcaraz. Pero no llegaría en esta jugada, sino en la siguiente. Un centro al área de Javi Varas rebotó en varios jugadores hasta que Morcillo metió la punta de la bota para empatar el partido. Otra vez más desmértito granadino que mérito almeriense.
El tiempo para la reacción parecía agotado y la gente comenzaba a marcharse del estadio cuando una jugada embarrullada acabó en los pies de Pedro para que fusilara a René. Lo que pudo ser un desastre en Los Carmenes acabó en alegría rojibalnca en horizontal.