El Granada tratará de aprovechar el ‘parón’ para aligerar su enfermería
Montoro, Carlos Fernández y Vadillo se unen al parte de bajas tras el encuentro contra el Real Madrid
Después de dos días de descanso, el Granada regresó en la mañana de ayer a los entrenamientos en su Ciudad Deportiva. A la primera sesión de la semana no acudieron Azeez, Yangel Herrera ni Machís, convocados con sus selecciones para los compromisos internacionales más inmediatos. Los de Diego Martínez se entrenarán todas las mañanas hasta el viernes y, además, en sesión vespertina hoy mismo, a partir de las 19:00 horas. Como ya saben, el conjunto nazarí no volverá a la competición hasta el próximo viernes 18, cuando LaLiga vuelva a su cauce habitual.
Hasta ese momento, los servicios médicos rojiblancos tendrán que redoblar esfuerzos para tratar de aligerar la enfermería. Y es que, por ahora, son ocho los integrantes del parte de bajas ofrecido por el club, tres más que la semana pasada. Los más longevos son Álex Martínez y Neyder Lozano, aún inéditos en Liga, que sufren una rotura fibrilar en el isquiosural y una fisura en la tibia, respectivamente. Los dos siguientes en sumarse a la lista fueron Fede Vico, que padece una rotura parcial de la fascia plantar izquierda desde la visita a Balaídos, y Quini, con un esguince de grado II en el ligamento cruzado de la rodilla. En tercera instancia aparece Yan Eteki, quien ya se entrenara la pasada semana antes de recaer y producirse un esguince en su tobillo izquierdo. El camerunés, por ende, no acudió a la llamada de la sub-23 de su país.
Por último, después del choque en el Santiago Bernabéu del pasado sábado, tres nombres más han aparecido en el parte: Montoro, que tuvo que ser sustituido en Chamartín nada más comenzar el envite, con molestias en el recto anterior derecho; Carlos Fernández, con una contusión en el tobillo izquierdo y Álvaro Vadillo, que sufre sinovitis en su rodilla izquierda. Los dos últimos, a priori, serán los más rápidos en volver a estar a disposición de Diego Martínez.
Así las cosas, con apenas diez días por delante antes del duelo frente a Osasuna, Diego afronta sesiones de entrenamiento muy cortas de efectivos por las numerosas bajas y los tres compromisos FIFA ya mencionados. De hecho, en la mañana de ayer tuvo que contar con jugadores del filial para poder entrenar con garantías. El ‘parón’ ha llegado en un momento óptimo para aprovechar el tiempo de descanso y poder recuperar a los tocados para la causa rojiblanca.