El Hospital San Cecilio recibe una doble certificación de Aenor en materia medioambiental
Las acciones de mejora desarrolladas en el último año han posibilitado una reducción en más de un 27% el consumo de agua y superior al 5% en el consumo eléctrico
El Hospital Universitario San Cecilio, ubicado en el Parque Tecnológico de la Salud (PTS), ha logrado recientemente una doble certificación de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) que acredita, por un lado, su adhesión voluntaria al Esquema Europeo de Ecogestión y Ecoauditoría, y por otro, su Sistema de Gestión Ambiental.
Según ha informado la Junta en una nota de prensa, ambas acreditaciones permiten "conocer y gestionar la repercusión que la actividad sanitaria desarrollada en el hospital produce en el medio ambiente, así como la incorporación de mejoras y medidas encaminadas a minimizar el impacto ambiental, a la vez que se asegura el cumplimiento de la normativa en materia energética e industrial".
Entre las medidas puestas en marcha en materia ambiental, destacan la eliminación por completo del papel en todas las etapas del proceso asistencial en el que interviene la especialidad de Radiofísica, de cara al tratamiento de los pacientes de Oncología Radioterápica; o la mejora del control de la trazabilidad en la producción de los residuos peligrosos generados en los centros sanitarios con la incorporación de "un nuevo indicador que agrupa los residuos por bloques hospitalarios y facilita la medición y la comparación entre áreas y centros".
Las acciones de mejora desarrolladas en el último año han posibilitado una reducción en más de un 27 por ciento el consumo de agua, y una disminución superior al cinco por ciento en el consumo eléctrico en 2018, en comparación con el año anterior.
Así, por ejemplo, se ha realizado el sellado de ciertas ventanas e instalado sistemas de detección automática de ventanas abiertas, que, al activarse, interrumpen la climatización en esa área, implantados ya en un 40 por ciento de las instalaciones hospitalarias; y se ha colocado adhesivo de protección de radiación solar en ventanas y zonas acristaladas para reducir el efecto invernadero en el interior en un total del 25 por ciento del edificio.
Del mismo modo, en lo que a reducción del consumo de luz se refiere, se han sustituido lámparas fluorescentes por luminarias LED de las dos plantas del parking interior; se han instalado detectores de movimiento en el 40 por ciento de los aseos y salas de espera que regulan el encendido y apagado del alumbrado; se ha acortado el circuito del tubo neumático de descarga de basura ahorrando energía en su funcionamiento; y se emiten a diario por megafonía cuñas de concienciación para el ahorro energético y el cuidado del medioambiente.
Asimismo, de cara a la reducción del consumo de agua, se han implantado medidas tales como la instalación de atomizadores o economizadores en el 50 por ciento la grifería de de duchas y lavabos.
Según el responsable de Gestión Ambiental del Hospital Universitario San Cecilio, Rafael Valero, las medidas "han permitido en 2018 una reducción del 5,23 en la energía eléctrica, respecto a 2017", lo que significa "un ahorro notable", habida cuenta de que "cada día el hospital requiere para su funcionamiento 67.190 Kw por hora al día, lo que equivale a la energía total que consumen 31 viviendas en un año".
Por otro lado, el ahorro global del consumo de agua en este último año (de un 27,4 por ciento en relación a 2017), equivale a "los metros cúbicos necesarios para llenar 20 piscinas olímpicas", ha concluido Valero.