El IAM organiza en Granada unas jornadas sobre la trata de mujeres y niñas
La coordinadora provincial, Ana Belén Palomares, ha apelado durante la apertura de las jornadas a la sensibilización sobre la situación que sufren las víctimas
El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha organizado en la sede de la Junta en Granada unas jornadas sobre la trata de mujeres y niñas que incluye la proyección del 'Chicas nuevas 24 horas', un alegato contra la violencia "estructural" que padecen las víctimas y que alza además la voz contra la impunidad con la que opera un negocio millonario con base en los países de captación, pero también en el territorio nacional.
La coordinadora provincial del IAM, Ana Belén Palomares, ha apelado durante la apertura de las jornadas, junto a la directora de la película, Mabel Lozano, a la sensibilización sobre la situación que sufren las víctimas, "tratadas como mercancía, como materia prima y que viven en una constante esclavitud y en situación de violencia de género".
De igual forma, ha reclamado concienciación social sobre un universo como el de la prostitución, "donde más del 90 por ciento de las mujeres prostituidas han sido víctimas de trata, de explotación sexual y de violencia en todos los ámbitos".
Por su parte, Mabel Lozano, autora también de 'El Proxeneta', ha apostado por centrar los esfuerzos en hacer llegar a la juventud la realidad de un mundo como el de la prostitución, "que tiene rostro de mujer, de mujer pobre y de mujer inmigrante en una situación irregular".
Además, ha pedido que se desvíe el foco de las víctimas a proxenetas y a los clientes sobre un universo "que no es un problema fronterizo ni extracomunitario, sino que está a la entrada de nuestra ciudad, en la rotonda o en los pisos", y que supone "una de las más graves vulneraciones de derechos humanos". "No hay nada más desigualitario que la prostitución", ha añadido.
Lozano ha reivindicado además poner el foco en la impunidad con la que opera un negocio ilícito que es "trasnacional", en tanto tiene base en los países de captación pero también en el propio territorio, de la mano de los proxenetas y de los propietario de los prostíbulos.
"Es un grandísimo negocio, el segundo negocio ilícito que más dinero genera en el mundo y tiene muchísimas complicidades, de médicos, de banqueros, de abogados, de mucha gente y donde se blanquea porque el dinero lava muchas conciencias", ha denunciado para concluir que "lo se vende como materia prima es una mujer, cada vez más joven, que llega buscando lo que todos queremos, una oportunidad de vida".