El incremento en el número de pasajeros no frena las pérdidas del aeropuerto de Granada-Jaén

Supeditado a las líneas nacionales, el aeropuerto de Granada-Jaén consiguió aumentar un 2 por ciento su volumen de pasajero el año pasado, una cifra total que alcanzó 650.544 viajeros. Ese buen dato, sin embargo, no ha conseguido paliar una sangría financiera en la que el aeropuerto granadino no es la excepción sin o la norma, ya que según el último informe de resultados de AENA, 34 de los 49 aeropuertos españoles son deficitarios. En concreto, el Federico García Lorca perdió 6,1 millones de euros en 2014 y continúa la senda de años anteriores, aunque en el pasado año se retornó al crecimiento en cuanto a usuarios, cuya llegada había descendido desde el inicio de la crisis en 2008.

Entrando en detalle en cuanto a los números del aeropuerto de Granada-Jaén, se ingresaron 7,70 millones de euros entre servicios aeroportuarios, servicios comerciales y fuera de terminal así como por ayudas y subvenciones, una cifra ésta que alcanzó los 1,17 millones de euros. En balance de pagos asciende a 11,78 millones de euros divididos entre gastos de personal -cuatro millones-, gastos de explotación -otros cuatro millones- y de explotación -3,68 millones-.

EL PANORAMA ANDALUZ

De los cinco aeropuertos que tiene Andalucía, tres de ellos pierden dinero - la cifra ronda los 6 millones de euros de media para Almería, Córdoba y Granada- mientras que dos consiguen situar sus cuentas en números verdes: el de Sevilla ganó 16,49 millones y el de Málaga, líder indiscutible por volumen de pasajeros, consiguió embolsarse 18 millones de euros. Y en este contexto, con un potente aeródromo en la Costa del Sol a menos de una hora de viaje en coche, el de Granada pelea por sobrevivir en medio de disputas políticas y de Planes de Acción que parecen no terminar de cuajar, como el que propusieron diferentes instituciones en una reunión con la subdelegación del Gobierno.

En aquella reunión se llegó a un acuerdo que pasaba por consolidar el posicionamiento del aeropuerto, incrementar su afluencia de pasajeros o adecuar la estrategia de promoción, que pasaría por estar más presente en ferias y reuniones internacionales. Pero por el momento, esas citas que se dieron en junio y julio del año pasado apenas se han traducido en el avance de un aeropuerto que no termina de definir su modelo.