El INE publicará a partir de 2015 un indicador sobre la evolución real de los salarios, pionero en Europa
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará a partir del próximo año el Índice de Precios del Trabajo (IPT), un indicador anual, pionero en Europa, que medirá la evolución real de los salarios, ya que tendrá en cuenta la composición del empleo, según explicaron fuentes del organismo estadístico a Europa Press.
Estadística ya ofrece datos salariales, obtenidos del cruce de diversas fuentes (Encuesta de Población Activa, Seguridad Social, Agencia Tributaria y Hacienda Foral de Navarra), aunque medidos en términos promedios, excluyendo de este modo los cambios experimentados en la ocupación.
El salario medio en una empresa puede aumentar de un año para otro pero en realidad haberse reducido para el trabajador, como consecuencia de una disminución de la plantilla o de un repunte del empleo a tiempo parcial.
Así, por ejemplo, una empresa con cinco trabajadores, dos de ellos fijos con 3.000 euros de sueldo, otro indefinido con 2.000 euros de nómina, y dos temporales que perciben 1.000 euros, arrojarían un salario medio de 2.000 euros mensuales.
Si esa misma empresa despide al año siguiente a los dos temporales, y recorta el sueldo en 200 euros mensuales a los tres fijos que conserva, tendría un salario medio de 2.467 euros al mes. El salario medio sube porque se han destruido dos empleos, pero los trabajadores que se quedan no cobran más, sino entre un 7% y un 10% menos que en el año anterior.
El indicador en el que trabaja el INE ofrecería, pues, un resultado más real de cómo evolucionan los salarios en España. Para lograrlo seleccionará una "cesta de empleo" representativa, al estilo del IPC pero referida a puestos de trabajo, cuyo comportamiento seguirá a lo largo del tiempo.
Para elaborar este indicador, el organismo estadístico partirá de la Encuesta de Estructura Salarial de 2010, elaborada a partir de los datos de 250.000 trabajadores, y hará un seguimiento de la misma a lo largo de los años.
La principal dificultad, según las mismas fuentes, es conseguir seguir la pista a un puesto de trabajo a lo largo del tiempo, pero el INE ya tiene a un grupo de trabajo ocupándose de ello.
Ningún país de la Unión Europea dispone de un indicador como el que se propone publicar el INE a partir del próximo año. Sólo Estados Unidos y Australia tienen algo parecido. Estadística cree que lo ideal sería difundir el Índice de Precios del Trabajo con periodicidad trimestral, pero reconoce que sería muy caro, por lo que, de momento, tendrá una carácter anual.
Recientemente, el Banco de España publicó un artículo en el que señalaba que el proceso de moderación salarial que se inició en 2010 "podría ser algo más intenso" de lo que indicaban las estadísticas agregadas sobre costes laborales.
La institución que gobierna Luis María Linde explicaba en ese artículo que los salarios crecieron en términos reales durante la fase inicial de la crisis, en parte por las variaciones registradas en la composición del empleo.
Así, apuntaba que la crisis ha provocado un mayor peso relativo de los trabajadores con mayor formación y experiencia, quienes en promedio perciben salarios más elevados. A partir de 2008, coincidiendo con el inicio del proceso de destrucción de empleo, el efecto de la composición del empleo sobre los salarios empezó a aumentar "de manera significativa", según el Banco de España.
Concretamente, calculaba que las variaciones en la composición del empleo habrían contribuido en 1,3 puntos porcentuales cada año del periodo 2008-2012 al incremento de las bases de cotización, lo que resulta "coherente" con el mayor peso relativo de los trabajadores con mayor remuneración media durante la crisis.
En este sentido, el organismo señalaba que los cambios en la composición del empleo registrados desde 2008 han sido "muy intensos" y, en general, "han estado sesgados hacia una pérdida importante del peso relativo de aquellos grupos con menores niveles salariales".